El otro día, el escritor colombiano Daniel Ávila, cuyo alias es Esteban Dublín, colgó en su blog homónimo el siguiente micro sucinto y pulcro, elaborado como una parodia a mitad de camino entre el anuncio clasificado y las definiciones al uso del diccionario:
Conduce queriendo
llegar cuanto antes al otro lado de la carretera o de sí mismo. Conduce
absorto, como si no le importara sacar el coche a pasear a esa hora de la
mañana en que las nubes adoptan figuraciones asombrosas y los cielos embelesan
de candor incendiario. Aunque no
se engaña, no consigue borrarlo, así que pisa a fondo persuadido de que hace bien, «olvidarlo
todo y olvidarse a un tiempo», de que le hace bien
fundirse con el cielo a golpe de pedal. Conduce con la locura del horizonte
como única certeza. A las siete de la mañana, cuando todo espejismo de vida
resulta un precario exceso.
mIL GRACIAS AL EQUIPO fRIDA, Y A LA AUGUSTA aÍDA g. cORRALES EN PARTICULAR
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... "Una de miedo" ... Se derrumba frente a la pantalla con la esperanza de dar con alguna peli o serie de televisión que la entretenga de veras. Scully le sale al encuentro, mientras insiste en decirle a Mulder que se está equivocando una vez más, pues esos resultados no prueban nada, y mucho menos la desaparición de su hermana. Cambia de canal justo en el momento en que Tony Soprano y su sobrino Christopher discuten a grito pelado sobre si éste ha conseguido deshacerse por fin del maldito fiambre. Harta de tanto desacuerdo como ve que existe entre personajes de ficción, pulsa de nuevo el mando a distancia para ver si esta vez da con algo distinto. Clint Eastwood dispara a quemarropa en Sin perdón, mientras en el tercer canal Mister Proper lucha a brazo partido con una mancha endiabladamente resistente. Así que decide apagar la tele y acostarse. ... A las tres de la mañana, sin embargo, la despierta Mister Proper, aunque ella juraría que se trata del mismísimo John Lock de Perdidos, quien ha irrumpido en su habitación con el argumento peregrino de impedir que Los Soprano la conviertan en un fiambre, pues él cree de veras en su inocencia. Le ha prometido conducirla sana y salva hasta el paradero secreto de Clint Eastwood, a la sazón dispuesto a batirse con ella en un duelo formal. Mulder y Scully accedieron hace apenas quince minutos a ejercer de padrinos. A las cinco en punto, listos ya los principales preparativos, todavía no ha aparecido su hermana. Me temo lo peor. ..
* Para todos aquellos que no estén muy duchos en el manejo de revistas digitales, les copio el micro que ha sido publicado en este monográfico de cine de la revista DELIRIO. El texto aparece ilustrado, junto con otras obras, por este estupendo cuadro de Roberto Parada. Toda la revista es de infarto. No se la pierdan...
... ... -Ve por ese camino todo derecho, y cuando llegues al final hazte con tu deseo, ¡corre! Y que no te preocupe si, de pronto, te parece excesivo e inoportuno, le había dicho el mendigo aquella mañana insólita de luna llena. -Pero ¿para qué?, ¿por qué debo hacerlo? -¿No ves cómo la luna te agujerea con ojo pálido, mientras el sol se embosca en tu cabello travieso? -Sí. -Pues entonces date prisa, ¡no pierdas más tiempo! ...
* Paul Delvaux, Soledad, 1955.
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sábado, 19 de febrero de 2011
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.. Al asalto del día
se retuerce la niebla
entre ramas esquivas.
***
Al asalto del día retuerce la niebla las ramas esquivas.
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*La primera foto, premiada, es de Antonio Rodríguez. La de Abel Murcia, además de recordármela, me ofreció el pie de su título: "Al asalto del día" .
Tras superar
aquella dieta feroz, decisiva, creyó encontrar el modo de cumplir con sus
deseos, así que sin más preámbulos se dirigió hacia el armario empotrado del
dormitorio y se puso el vestido rosa chicle, el único que se le ajustaba como
un guante. Antes de calzarse los zapatos de charol y tacón fino de aguja, se
encerró un par de horas en el cuarto de baño para depilarse piernas, axilas y
bigote. Afeitarse por entero las patillas le iba a costar tan poco, de hecho,
como dejarse barba a su mujer. El intercambio de cuerpos resultó decisivo para
ambos.
Cuando el pececillo volvió a asomar su cabeza atunada a la superficie, no pudo evitar sentirse una vez más escamado: en su imaginación,aquel zumbido terrible(*) había cobrado de pronto las hechuras de una evaporación masiva de agua. De nada sirvió convencerlo de que se trataba de un simple efecto de sonido, ni mucho menos de que -por increíble que pudiera parecerle- fuera de aquellas aguas gélidas y ondulantes, no iba a encontrar más que una realidad hecha de papel maché. Sin atender a razones de nadie, ahora vuela insolente por los aires, no menos altivo que los demás pájaros.
.. Cuando despiertes de golpe en mitad de la noche y percibas de forma diáfana, asomado a la ventana, que la oscuridad del submundo rige con el mismo desgobierno descabellado del día, tan falto de claridades, tan lleno de veladuras, y te lo repitas para tus adentros apenas un instante, decidido a no darle más vueltas de las necesarias, sentirás de pronto, mientras tu pie ensarta a tientas la maldita zapatilla, cómo el agujero negro del pasado mañana te abisma.
* La foto lleva por título "Nueces de la muerte" y es de Paz Juan Robledo.
es un reloj impaciente y tenaz:el único que se atreve a marcar -con furia justa, en dosis comedidas- esos cambios de tiempo -muertos de tiempo muerto y enterrado- entre horas, y de hacerlo a manos llenas, a cada rato; el único capaz de dar cuenta de los minutos que aminoran con veracidad de mareo; el único que hace sonar desde dentro eternos segundos en apenas un segundo escaso; el único que bombea con furia antigua y feroz.
... ... VERSIÓN 1En su casa colgaba el espejo calidoscópico por excelencia, ese capaz de reflejarla múltiple y cambiante como era, y que unas veces insitía en mostrarla completa bajo la sucesión insólita de pasados recuperados; irreal otras,apenas dibujada por la sombra incierta de su memoria borrosa.
VERSIÓN 2De la pared de su casa colgaba el espejo calidoscópico por excelencia, ese capaz de reflejarla múltiple y cambiante como era, completa unas veces en la insólita acumulación de pasados que la definían, irreal otras por un exceso de memoria desdibujada e incierta.
VERSIÓN 3
En su casa
colgaba el espejo calidoscópico por excelencia, ese capaz de reflejarla
múltiple y cambiante como era: completa en ocasiones por la sucesión
vertiginosa de pasados indelebles que se acumulaban; irreal otras, apenas
perfilada por su memoria borrosa.
... Hay gente que realmente cree que el horizonte existe, sin caer en la cuenta de que sólo el sol lo conoce, sólo los pájaros lo intuyen, sólo los gatos lo recorren. Sin esfuerzo aparente, les basta ponerse, echar a volar o saltar por los aires una mañana cualquiera para abarcarlo con sus rayos de patas aladas. Luego, de hecho, ya no saben hacer otra cosa que intentar repetir esa misma conquista una y otra vez, dando vueltas sobre su propio eje, soberbios y satisfechos de sí; convencidos de que, con sus enseñanzas, lograremos traspasar su línea al llegar a viejos.
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* La foto es de Josep Vilaplana, autor de la bitácoraLa cua del diable.
... Un trío de amores tengo como tres soles radiantes: la una me da alegrías, la otra desplantes y enfados, sólo la tercera brinda consuelo a mi pobre espíritu atribulado. VERSIÓN 2 Tres amores tengo como tres soles esplendorosos: la una me da alegrías, la otra enfados y desplantes, y la tercera consuelo bastante con que colmar mi espíritu demediado.
VERSIÓN 3 Tres amores tengo como pozos sin fondo: la una me da alegrías, la otra insatisfacciones; sólo la cuarta se apiada de esteespíritu pertinaz y accidentado.
VERSIÓN 4 Tres amores tengo que son pozos sin fondo: la una me da alegrías, la otra penas y desvelos; la tercera suple y renueva mis tormentos venideros.
Soy consciente, pero ya no sé cómo evitarlo:
VERSIÓN 5 Tres amores tengo como pozos sin fondo: la una me da alegrías, la otra penas y desvelos; la tercera suple y renueva mis tormentos pasajeros. ..
Esta mañana el mar brilló por fin con destellos [dorados] de miel y tibiezas desconocidas. Parecía un manto de sal puesto a secar al sol en su oleaje perfecto de cadencias y crestas batidas.
Te hubiera gustado contemplarlo.
VERSIÓN 2
Esta mañana el mar brilló por fin con destellos de miel y tibiezas desconocidas. Parecía un manto de sal tendido al sol en su oleaje perfecto de cadencias y crestas batidas.
Te hubiera gustado contemplarlo.
VERSIÓN 3
Esta mañana el mar brilló por fin con destellos de miel y tibiezas escondidas. Parecía un manto de salal sol tendidoen su imperfecto oleaje de cadencias y crestas batidas.
Te habría gustado contemplarlo.
y VERSIÓN 4
Esta mañana el mar brilló por fin con destellos de miel y tibiezas escondidas. Tendido al sol, parecía un manto de salen su imperfecto oleaje de cadencias y crestas batidas.
... ...Para dar con la perla que lo tenía maravillado, buceó a pulmóny braceó incansable en lo profundo, convencido de que sólo en sueños podría dar con ella. No despertó jamás. ...* De nuevo, la pintura es de Lola Valls, autora deEl vuelo mágico. VERSIÓN 2"Apnea"Para dar con la gema que lo tenía maravillado, el buscador de perlas buceó a pulmón y braceó incansable en lo profundo, convencido de que sólo en sueños podría dar con ella. No despertó jamás.
VERSIÓN 3"Apnea"Para dar con la perla que lo tenía maravillado, buceó a pulmón y braceó incansable en lo profundo, convencido de que sólo en sueños podría dar con ella. No despertó jamás.
Aquel niño me
miraba con un extraño gesto de reconocimiento en los ojos, como si supiera
desde siempre que yo era él sin asomo de duda y que, por tanto, él había sido
yo alguna vez, durante un tiempo lejano, hasta hoy, en que seguía siéndolo más
que nunca. ¿Podía este señor que yo era ser a un tiempo él mismo aquí y ahora,
allí y entonces ser él yo a un tiempo? Que él y yo fuéramos
el mismo no me atreví a dudarlo. Como tampoco que él mismo y yo fuéramos él,
compartiendo —como hacíamos— un corazón atribulado. Aun así,
y puesto que no quería empeorar las cosas, decidí ocultar que él, yo mismo y el
otro no pudiéramos seguir siendo uno por más tiempo. Me sentía tan mal que tuve
que sentarme. Ya saben, para no sentirme.
Agustín Martínez Valderrama tiene un blog (PREVISIONES METEOROLÓGICAS DE UN CANGREJO) en el que suele publicar sus microrrelatos. Hasta aquí todo normal. Pero es que también tiene una sección en donde acostumbra a publicar los textos de otros, todo un rasgo de su personalidad generosa y expansiva. Hoy me ha dedicado una entrada en su sección "Pasen y vean" y estoy feliz. Así da gusto empezar el año...
En una casa lejana de gélidas paredes blancas vivía no hace mucho un Carámbano valiente, libérrimo y audaz, de esos que visten con orgullo sólidos hielos prietos y anillas de goteo intermitente. Advertido de que su principal trabajo consistía en descender hasta el mismísimo sótano, lugar donde moraba su nunca antes bien ensalzada doña Caldera del Foso, cada día amanecía un punto más largo y robusto que el anterior, entregado como estaba a la ingente tarea de traspasar pisos y plantas en pos de ver cumplidos sus sueños más inalcanzables. Fue en su tercera o cuarta crecida cuando aquel mozo de las Germanías lo molió una mañana a bastonazos. Desde aquel día aciago, su cuerpo desmembrado se licua gota a gota en las ardientes calderas del edificio.
Don Carámbano de Berlín y la autora de esta bitácora les desean unas felices fiestas y un próspero 2011.
El colador La mujer del pescador cuela el agua antes de beberla para no soñar por la noche con tempestades y naufragios.
Cama Mueble donde el niño sueña, el joven fantasea, el adulto duerme y el viejo recuerda.
José María Cumbreño, “El colador” y “Cama”, Relatos relámpago, Editora Regional de Extremadura, Mérida, 2007, pp. 24, 26.
Cama colador Donde el niño sueña por la noche,la mujer del pescador recuerda al viejo fantasear con el aguaantes de beberla el joven. Para no soñar tempestades y naufragios, el adulto cuela el mueble y duerme.
Se ha levantado de la cama de morros, según viene haciendo desde que descubrió que los días pesaban como losas, indiferente y desdeñosa a las quejas de su familia, que no parece cansarse nunca, esta vez por lo visto preocupados porque no hay modo de cegar esa brecha insidiosa. Así que decide acostarse de nuevo, a ver si han desistido más tarde y puede al fin. No desea otra cosa: que las noches pierdan su brillo hiriente, y los días su derroche de oscuridad.
Dejar de escuchar
el ruido insolente de la ciudad, con sus palomas airadas de vuelo rasante y
gestos de rapiña, mientras contemplo un horizonte despejado; y me deslumbro
ante su piel joven, capaz de absorber el sol entero de la tarde; acaso con la
certeza despreocupada de que la observo a pocos metros de distancia, rendido a
su calor, sin poder evitar no obstante que las piernas me tiemblen.
* La foto, titulada "Flow en la costa" es de Guillermo Méndez, autor de la bitácoraFugaZes.
Camina hacia la pared de enfrente sin vacilar, y al tiempo que reconoce el paisaje del fresco, constata que esos árboles pintados, con todas esas hojas temblonas, no pueden agitarse como hacen en esa recreación, de factura deliberadamente borrosa, por una simple querencia del pintor; de hecho, tampoco lo hacían el otro día, cuando vino a sentarse a contemplar la misma escena blanda, con parecidos pájaros moteados a lado y lado, y un vallado absolutamente risueño; no menos respetuoso -por cierto- con ese arbolillo que insiste en erguir su belleza en mitad del camino. Sin duda, concluye, esos árboles parecen esponjar su frescura a los cuatro vientos como una necesidad de retarle al cielo.
. . Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar… Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado.