viernes, 22 de febrero de 2013

Cincuenta y dos

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Quienes pierden sólo ganan en el instante en que fracasan.
La única salvación consiste en no aspirar a nada.

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"