jueves, 26 de febrero de 2009

La tristeza

..
------es una mujer
fría, impávida,
de brazos largos
y dedos finos,
-aunque ensortijados-
como de pianista
virtuosa.

...
Su mirada
frígida,
de sonrisa
apagada
y gesto
ceniciento,
ha decidido
hoy
lanzarte,
furiosa,
viejas
aristas

cauterizadas
por tu cuerpo.
...
Pero nada
sirve
de nada. ¿A
qué si no

vuelven
sus dedos
de aguja,
de alfiler doliente,
a recorrer
con tacto sumo
y desánimo
cansino
esas líneas
antiguas,

de impresión
fulgente?

..
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"