Tejer: tramar entre sí una urdimbre de hilos para que de ahí salga algo bello y, por consiguiente, con sentido. Actividad denostada por Penélope, mientras que Ariadna prefería deshacer ovillos. También cabe considerar dicha acción como una muestra de afecto habitual por parte de las abuelas a sus nietos. Y, por qué no, de algún que otro abuelo, tío segundo e incluso tía abuela. Construir y edificar en sentido figurado.