domingo, 25 de noviembre de 2007

En-sueños

(I)
Cuando despertó, la vida era sueño.

(II)
Soñó que soñaba una vida de ensueño, de tan maravillosa y dulce como se le representaba. Tras despertar de ese primer viaje profundo y misterioso que le había dejado tan entusiasmado, le deprimió descubrir que la cruda realidad se agazapaba a la vuelta de la esquina, dispuesta a abalanzarse sobre él y arrabatarle todas sus ilusiones. Al despertar por completo de sus sucesivos sueños, descubrió con horror que...

(III)
Su mayor pesadilla fue no despertar nunca más.
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"