sábado, 6 de diciembre de 2008

Maniquíes

......
Mientras aquellas maniquíes le parecían al chico profundamente humanas, a la joven se le antojaban recién salidas de una parada de monstruos.
-¿Pero de veras no ves lo tiesas que están? ¡Si parecen un par de brujas!
-Yo sólo veo su profundo cansancio, dijo él, insistiendo en el asunto.
-A veces me parece que salgo con un tonto de capirote, remachó ella, disgustada, mientras decidía no dirigirle la palabra el resto del día.
..
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"