domingo, 24 de enero de 2010

Frases Malabares, 23

..
I.
..
Si dices la verdad, no tendrás que acordarte de nada.
Mark TWAIN
..
Los instintos naturales se pierden en estado doméstico.
DARWIN
..
¡Cuántas cosas extravagantes ha hecho decir el afán de decir cosas nuevas!
VOLTAIRE
...
Conocer a un hombre y conocer lo que tiene dentro de la cabeza, son asuntos distintos.
Ernest HEMINGWAY
...
El hombre es el verdadero creador de su destino. Cuando no está convencido de ello, no es nada en la vida.
Gustave LE BON
..
El problema de las mujeres es casarse cuanto antes, y el de los hombres permanecer solteros tanto como puedan.
George Bernand SHAW

...
Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.
Friedrich NIETZSCHE
...
El cambio es la única cosa en el universo que no cambia.
Helmuth WILHEM
..
Algunas personas son tan falsas, que ya no son conscientes de que piensan justamente lo contrario de lo que dicen.
Marcel AYMÉ
..
Que hablen mal de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen.
Oscar WILDE
....
En la morfología del ser femenino, acaso no haya figuras más extrañas que las de Judith y Salomé, las dos, mujeres que van con dos cabezas cada una: la suya y la cortada.
José ORTEGA Y GASSET
..
II. Y un poema malabar...
..
Para Sergio Astorga
..
Judith y Salomé son conscientes
de que en la vida de los hombres
que son creadores de su destino,
la única cosa que no cambia
es el instinto. Algunas personas
ya lo dicen: la morfología del universo
es demasiado espantosa
para el hombre doméstico.
..
Pero tanto peor es que haya
mujeres y hombres
con dos cabezas
-la suya y la cortada lo son-
que no hablen nada,
justamente cuando
no conocer.de uno lo que extraña
pueda ser el problema.
..
Tendrás que acordarte:
en estado natural
pierde el hombre verdadero
-convencido de la falsa verdad,
se anula-
cosas buenas que no son nada
extravagantes.
..
Hay figuras algo más contrarias:
el afán de conocer qué piensan de ellos
les ha hecho decir a cada una
de las dos cabezas cosas nuevas:
como si decir antes
cuantos asuntos
tengan dentro,
cuantos cambios
puedan permanecer en ellos,
fuera del ser femenino tan distinto.
..
Y ¿qué decir
de las mujeres
que no se casan en vano?
Mal está hablar de ellas.
¿Acaso no descienden de los monos
las solteras?
..
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"