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El saber o la misma discreción se sostienen hoy en día no
para ahondar en lo que nos asfixia, sino para encontrar el modo de ahuyentarlo
a toda costa.
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¡Cuántas situaciones complacientes no
habrá que nos impidan alcanzar un buen puñado de certezas!
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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"