martes, 13 de marzo de 2018

Seiscientos trece


Sumidos en el desencanto, desistimos, pasajeros, de nuestros deseos; hasta que amanezca de nuevo y nos encantemos.




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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"