martes, 6 de diciembre de 2016

Trescientos setenta y ocho

.
Ciertas convenciones sociales no nos convencen en absoluto. ¿Será por la falta de convicción que se desprende de ellas mismas, o debido a una carencia nuestra? La ausencia de un convencimiento profundo de cuanto nos rodea escatima el menor atisbo de certeza.
.
.
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"