lunes, 9 de diciembre de 2013

Ciento veintisiete

...
El escarnio es algo tan tentador como dejarse llevar por las circunstancias; tan apetecible -cuando menos- como caer en la tentación.
..
.
...
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"