domingo, 10 de junio de 2012

Treinta y tres

......
La realidad se ha vuelto absolutamente inverosímil.
La inverosimilitud se ha vuelto absolutamente real.
La verosimilitud se ha vuelto absolutamente irreal.
La realidad se ha ido (absolutamente) a paseo.
La irrealidad se ha impuesto (absolutamente).
....
...
...
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"