Las ausencias son presencias en sombra
que florecen por todas partes
audaces de poder no ser
de poder decir ya no somos más
pero aquí fuimos un día
-en efecto- y mañana
seguiremos no siendo
para que tú seas
conmigo.
En el momento menos previsible
a la hora en que nos tiembla
el cuerpo y la entraña
se abre como una flor,
brotan ausencias sinnúmero,
súbitas sombras
de cuerpo presente
que me asombran
con su figura de muerte
y su ausencia
de pudor.