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O com fer combregar amb rodes de molí
A ver si lo he entendido bien. En cualquier país democrático, la ley para convocar el referéndum que aquí se aprobó sólo con el 47,8 % de los votos independentistas -esto es, a las bravas, dejando fuera del debate y de su valoración nada menos que al 52,2% de los votos que representa el conjunto de la oposición no independentista-, para ser legal, debería recabar primero el apoyo de las 2/3 partes del Parlamento, lo que supone obtener exactamente el 66% de los votos o, cuando menos, el consenso de una mayoría cualificada (más del 50% de los votos). Y ahora resulta que esos mismos representantes independentistas pretenden que el resto de la población (esa misma oposición ninguneada el pasado 7 de septiembre en el Parlament) vaya a votar "democráticamente" en un amago de referéndum del que se nos ha excluido desde el principio, aceptando así de facto que lo hicieran a la pata llana... ¿Es esa la democracia que quieren que aceptemos (y asumamos)? ¿Me he perdido algo?
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