Por fin tengo en mis manos el último monográfico de la revista LITORAL, dedicado a glosar con profusión y belleza a partes iguales el mundo sensible que nos acoge. Mi agradecimiento a Antonio Lafarque y a quienes hacen posible esta maravilla de publicación. En este número en que aparecen varios amigos, colaboro con un aforismo de mi cosecha y un microrrelato recogido en Maleza viva (2016).