viernes, 19 de junio de 2009

Como una estatua

..
Síndrome de Cotard:
se trata de uno de los trastornos psiquiátricos más insólitos, ya que la persona cree que está muerta o bien que es inmortal. Quien sufre el síndrome llega a pensar que sus órganos vitales han dejado de funcionar e incluso que se encuentran en proceso de putrefacción, con alucinaciones olfativas incluidas. El País semanal, 30/5/09.
..
Llevo esperando que aparezcas 467 días y 19 horas exactamente. Cada tarde, después del trabajo, me dirijo sin falta al banco en que solíamos sentarnos y te espero en vano dos, tres horas, cuatro. Quedarme allí es lo único que me consuela. O, al menos, así era no hace tanto. Te divertiría comprobar hasta qué punto los pájaros se han ido acostumbrando a mi presencia. Cuando la sombra se apodera de los caminos, no es extraño verlos acercarse dando saltos hasta mis pies. Sin temor alguno, picotean los restos de las meriendas, como si me hubiera vuelto de piedra. Ahora, en cambio... En su actitud displicente he creído adivinar hace poco la causa de tu desdén. Tiemblo sólo de pensar que quieran echárseme encima cualquier día, comerme los ojos, la nariz, el hígado. Estos cuervos son tan listos que ya se han dado cuenta.
..
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"