domingo, 14 de junio de 2015

Doscientos sesenta y cinco

..
No hay muerte más allá de la vida. 
(Sin vida, no hay muerte. 
Hay no-vida, no-muerte.)
.

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"