viernes, 22 de noviembre de 2013

Ciento veintiuno

...
A veces se precisa de cierto autoengaño para convencerse uno de que el mundo merece la pena. 
...
..
....
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"