El alquimista
Se ha clavado una espina en la garganta para actuar con verdadero sentimiento.
* Esta fantástica acuarela lorquiana es obra de Lola Valls, autora del blog El vuelo mágico.
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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"
Lo que hay que hacer para seguir sintiendo
ResponderEliminarTodo sea por sentir algo. Hace bien este alquimista-fakir. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy bonito, Gemma, y la acuarela también. Entre las dos habéis entonado una copla.
ResponderEliminarUn abrazo
Si se busca verdadero sentimiento, la cosa llega un momento en que está "xodida", sí.
ResponderEliminarPerfecta unión texto-acuarela.
Kisses, sister.
¡Ay, Gemma! La maravillosa acuarela y tu micrísimo traspasan.
ResponderEliminarHas dado justo en el centro de la diana.
ResponderEliminarBesos.
Será por aquello de “me duele hasta el aliento…”. De todas formas, y para no darle al dolor más espacio del que ya ocupa él solito sin pedir permiso, permíteme que te envíe una frase leída recientemente en un artículo de Manuel Rivas:
ResponderEliminarY tal vez por eso, Julio Fisek, camino del patíbulo, se gira sonriente y nos grita: “¡Qué nuestro nombre jamás sea asociado a la tristeza, muchachos!”.
Pues eso, un petó “indoloro” .
Elena, jaja, la vida del alquimista resulta, como puedes apreciar, muy sufrida.
ResponderEliminarUn abrazo
Javier, muy bien visto. Puesto que la realidad -por lo visto- no quiere operar sobre él, siempre le queda la solución extrema de "operarse" él solito...
Otro abrazo para ti
María, jaja; no te extrañes si te digo que el mérito entero es de Lola, que tiene por costumbre dibujar y pintar así de bien. Besos
Sister, en efecto: ¿qué cosa debe de ser ésta del "verdadero sentimiento"? Mejor no nos metamos por ahora en este jardín. Besazo
Nano, jaja. Voy a nombrarte Nomenclador real por el acierto de ese bautizo: "micrísimo". Besones
Isabel, servidora se ha limitado a describir la pintura de doña Lola Valls... Gracias y un beso bien gordo
Josep, me quedo con tu definición (el dolor como sentimiento que ocupa más espacio del que le concederíamos jamás en caso de pedirnos permiso), y te copio otra de Carlos Marzal, de su libro 'Los pobres desgraciados hijos de perra': "En el dolor, en nuestro dolor, va y viene la gente, que nos causa más dolor aún, que nos lo alivia. También el dolor viaja, se persona y se ausenta, se presenta y se esfuma", p. 31. :-)
Molts petons
El texto produce el mismo efecto que la fotografía. Se te clava en la nuez.
ResponderEliminarAbrazos.
Por el tamaño de la espina debe de ser una dorsal.
ResponderEliminarGemma, me gusta el concepto de micrísmo. La huella física de todo sentimiento se concretiza en la garganta.
ResponderEliminarAbrazos actualizados.
Sergio Astorga
*totalmente lorquiano.
Agus, celebro que te agrade. Gracias y un beso
ResponderEliminarVíctor, jaja, veo que tienes ojo clínico. Un abrazo
Sergio, la voz de Nano "micrísimo" se me antoja una paradoja mayúscula, a punto de estallar. También a mí me gusta.
Besos