sábado, 23 de agosto de 2008
La vida según el alfabeto: la K, la Q y, a veces, la C
Kantiano de catálogo, ello nunca fue obstáculo para que Kique se considerara sin complejos, y no por casualidad, un kafkiano convencido. En cualquier caso, que Carmina quisiera criticarlo porque el chico carecía del karma característico de aquél, resultaba incoherente. Como tampoco era un secreto su querencia por la lógica maniquea y maquiavélica que le inculcaran aquellos comerciantes locos, y a raíz de cuya conversación, entre cómica y cáustica, acabaría por convencerse de su calidad de hombre capaz de quemarse, incomprensiblemente, por una quimera.
.
Lo que quedó como una curiosidad fue que Carmina, la quesera, conociera el caso antes de que el kiosquero, colega de Kique y compañero de curro, cayera en la cuenta. ¡Qué cosas!
.
martes, 19 de agosto de 2008
Frankenstein
lunes, 18 de agosto de 2008
El insomne
.
.
Tras delirar por espacio de tres días, que él tomó por una sola noche, el insomne falleció sin remedio, exhausto ante la sospecha cierta de que cargaba, él solo, con todo el peso del mundo. Desde entonces, no ha vuelto a aparecer ningún otro desvelado tan loco y lúcido como aquel, igual de temeroso, consciente de la insidiosa lectura que ensombrece desde antiguo la vida humana.
. .
miércoles, 13 de agosto de 2008
El desconcierto
.
En breve el baile tocará a su fin, y la hoja descansará de su primer y único vuelo. Tal vez en otro tiempo ese hombre que cruza la calle, distraído, hubiera podido reconocer, en esa danza minúscula, toda la intensidad y riqueza de una vida majestuosa. Su posible fulgor.
sábado, 9 de agosto de 2008
Variaciones sobre el mismo tema, 2
:
jueves, 7 de agosto de 2008
Variaciones sobre el mismo tema
Henry David THOREAU
1.- Si ha hecho castillos en el aire, felicidades: sin duda conoce usted el verdadero sentido de la existencia, cuyos cimientos han sido siempre el sueño y la fantasía. Cosa muy distinta es pretender materializarlos.
sábado, 2 de agosto de 2008
Instrucciones para llegar a ser alguien en la vida (siquiera en verano)
En primer lugar, se recomienda encarecidamente tentarse el cuerpo con ahínco y actitud concentrada a fin de cerciorarse sobre la existencia de uno. Si tras ese pequeño palmeo, hay indicios claros y objetivos de que se tiene sombra propia o, en su defecto, mala sombra, no lo dude: es usted un sujeto de derecho, o de facto, que lo uno va ligado a lo otro, vaya usted a saber porqué.
.
Tras una breve comprobación de que le funcionan los cinco sentidos, imbúyase sin más preámbulos de un sentimiento de plenitud capaz de convencer a los demás, si no a sí mismo, de que nadie como usted posee una personalidad arrolladora. En caso de no lograrse, puede intentarlo de todos modos echando mano de la imaginación, con el fin de persuadirse de ello sin perder tontamente la compostura.
.
A lo largo de todo el proceso, y aun cuando el objetivo básico estribe en obtener un bienestar sólido y duradero, resultará crucial que aprenda a aguantar el tipo sin levantar sospechas. Que no se le pase por las mientes dudar demasiado al realizar cada uno de los pasos debidamente prescritos.
.
Sería muy penoso, amén de contraproducente, mostrar a los demás cualquier signo de debilidad o desfallecimiento, así como un exceso de entusiasmo por su parte. En general, está mal visto dar muestras extemporáneas de alegría ante sus progresos, por muy ciertos que éstos sean, o de hallarse usted pletórico, loco de contento. Los excesos de ánimo, sean del signo que sean, se consideran de pésimo gusto. Como todo en la vida, la supervivencia es un arte que exige de cierta contención, habida cuenta de que las apariencias, una vez más, lo son todo, y en casos como éste, muy especialmente.
.
Después de haber seguido, con mayor o menor fortuna -pero siempre con éxito-, los pasos anteriores, ya puede usted considerarse sujeto activo, o pasivo, tanto da, pues al fin y al cabo lo uno lleva a lo otro y todo termina en lo mismo.
(¡Feliz verano, queridos!)
viernes, 1 de agosto de 2008
Un crimen ejemplar
La maté porque era mía.
Debe decir:
La maté porque no era mía”.
Está muy claro, señor juez: ella era muy guapa, incluso demasiado. Y la pobre no iba a dejar de serlo, ¿no es verdad?
.
lunes, 21 de julio de 2008
Vidas paralelas
.
Mientras el sujeto de papel aspiraba a recibir un trato acorde con el estatus recién adquirido, no en vano había logrado a espaldas del narrador escalar posiciones como si de un Julien Sorel se tratara; el escritorzuelo, en su torpeza manifiesta, pretendía liquidar deprisa y corriendo una historia compleja de vidas paralelas, poniendo en peligro los deseos del personaje, y valiéndose de ridículos ardides, sin considerar ni su adecuación, ni la más mínima verosimilitud con respecto a los hechos narrados.
Así de crispados andaban los ánimos cuando, de repente, sucedió lo imprevisto: sus anhelos irreconciliables se cruzaron en un plano de imposible intersección. Para entonces, ambos se hallaban en el mismo punto muerto: el hombre de acción, partidario del universo de la mímesis, trataba de elevarse de cualquier modo, en tanto el acérrimo defensor de una diégesis sin fisuras buscaba cortarle las alas al personaje insolente del segundo párrafo.
jueves, 17 de julio de 2008
La caída
.. .
Sabe que no hay marcha atrás, que se le escapa por la boca los ojos los oídos, por cada uno de sus sentidos de pronto embotados. Sabe también que ese pinchazo en el corazón, esa angustia en el estómago, ese sudor, ese calambre que le recorre la médula espinal como si fuera un coche a la carrera son reales, aunque tal vez fuera más justo decir que son sólo escenas de un pasado remoto.
.
Sabe todo eso y más. Por ejemplo, que el hombre del abrigo gris ceñido con cinturón de hebilla es él mismo a los 54 años, bajando deprisa la escalera, segundos antes de chocar con Marta. O que aquel otro tan apuesto, aunque parezca mentira, también es él mediada la treintena, junto a Eva, en su época más feliz y fugaz.
.
Después, o quizá sea antes -las imágenes se le agolpan a una velocidad endiablada-, sabe que ese joven de mirada insolente de apenas 23 años, que se muestra ansioso por conocer los resultados, está a punto de licenciarse. O que el chico, el niño, también el bebé, cómo no iba a saberlo, comparten esos tics, y más tarde esos modos que terminarían por definirlo como una persona nerviosa, inquieta.
Luego, de golpe, nada sabe. Porque ya no sabe nada, ésa es la verdad; la única certeza. Acaso de haber podido, debería habérselo preguntado una vez más: "¿Nada de nada?"
domingo, 13 de julio de 2008
Microrrelato de terror
.
PROPUESTA
Cuando despertó, la Cucaracha (*) todavía estaba allí.
"El dinosaurio soñador" de Gregorio Samsa
.
(*) Una Cucaracha llamada Franz Kafka que soñaba que era un escritor que escribía acerca de un empleado llamado Gregorio Samsa que soñaba que era una Cucaracha.
.
(**) O acaso se tratara de una Cucaracha llamada Gregorio Samsa que soñaba que era Franz Kafka escribiendo acerca de un empleado con pinta de dinosaurio que soñaba que era escritor.
.
(***) O incluso...
VARIACIÓN 1
Cuando despertó, una Cucaracha llamada Gregorio Samsa que soñaba que era Franz Kafka escribiendo acerca de un empleado con pinta de dinosaurio que soñaba que era escritor, todavía estaba allí.
"El dinosaurio soñador", de Gregorio Samsa.
VARIACIÓN 2, versión final I
Cuando despertó, todavía estaba allí una Cucaracha llamada Gregorio Samsa que soñaba que era Franz Kafka escribiendo acerca de un empleado con pinta de dinosaurio que deseaba ser escritor.
"El dinosaurio soñador", de Gregorio Samsa.
VARIACIÓN 3, versión final II
Cuando despertó, todavía estaba allí una Cucaracha llamada Gregorio Samsa que soñaba que era Franz Kafka escribiendo acerca de un empleado con pinta de dinosaurio que soñaba que era escritor...
"El dinosaurio soñador", de Gregorio Samsa.
(...Esto empieza a recordarme al cine: Escena 5, toma 34, jeje.)
VARIACIÓN 4, versión final III
Cuando despertó, todavía estaba allí una Cucaracha llamada Gregorio Samsa que soñaba que era Franz Kafka escribiendo acerca de un empleado con pinta de dinosaurio que soñaba que era Chuang Tzu...
"El dinosaurio soñador", de Gregorio Samsa.
VARIACIÓN 5, versión final IV
Cuando despertó, todavía estaba allí una Cucaracha llamada Gregorio Samsa que soñaba que era Franz Kafka escribiendo acerca de un empleado con pinta de dinosaurio que soñaba que era la mariposa de Chuang Tzu...
"El dinosaurio soñador", de Gregorio Samsa.
viernes, 11 de julio de 2008
Un amor etéreo
.
jueves, 10 de julio de 2008
El autómata de campo
El autómata se decidió a abandonar la vorágine de la ciudad para adentrarse en la misteriosa selva negra. Así, en lugar de engrasar sus delicadas articulaciones a base de aceite y 3 en1, su alimento hasta entonces, empezó a consumir resina, un manjar que solía brindarle el bosque de vez en cuando, colmándole el espíritu de resonancias magnéticas. De igual modo, cuando la ocasión se lo permitía, corría a extraer de ciertos árboles centenarios la más sabrosa ambrosía, verdadero néctar de los dioses.
Tras varios lustros de vida salvaje, en feliz comunión con la madre naturaleza, un día aciago sintió la llamada de la ciudad, así que no le quedó más remedio que regresar. Pero ya no es el mismo. Algunos dicen incluso que el fragor de la selva lo ha transformado para siempre.
..
lunes, 7 de julio de 2008
El perfecto idiota
El perfecto cuentista, en adelante PC, no sólo cree haber dado con el asunto fundamental de su nuevo relato, sino que convencido de su interés, deja cuanto estaba haciendo (enviar unos faxes de cierta urgencia que le ha pedido el jefe) para correr a su escritorio como una exhalación, no vaya a ser que su musa se volatilice antes de haber escrito, cuando menos, un esbozo de la brillante idea que revolotea, desde hace escasos minutos, por su cabeza, y que ahora se dispone a anotar con devoción, a espaldas -desde luego- de sus queridos compañeros de mesa.
Así las cosas, el PC sabe que su cometido resulta inaplazable, que la urgencia creadora no admite esperas. Lo sabe pero también está lo de su jefe, así que de pronto se encuentra ante una decisión salomónica que tomar, al tiempo que se dice para sus adentros que la resolución de dicho dilema exige la fortaleza hercúlea de un Sansón. El perfecto cuentista se sonríe ante su capacidad manifiesta por hilvanar metáforas de tamaño calibre. Luego, y sin más preámbulos, el PC se dirige a su PC y esboza siquiera el título.
sábado, 5 de julio de 2008
Recursos de escritor
miércoles, 25 de junio de 2008
El viaje
Son las cuatro de la tarde. La hora de la quietud y la siesta. Un golpe de aire fresco se desparrama por el campo de lomas ondulantes y empinadas, como si aspirase a coronar al vuelo esas copas desnudas que asoman a lo lejos, donde apenas si alcanzan los ojos. El pintor se ha sentido cautivado y ha dispuesto los aparejos para una feliz jornada de trabajo. Ansía terminar el cuadro con los últimos rayos de sol, de ahí que rinda con la avidez y entrega propias de un día de descanso.
Tras colocar el caballete frente al hermoso paisaje y sujetar la paleta con la mano izquierda, se ha puesto manos a la obra. En un santiamén ha empapado el pincel en diversos óleos, mezclándolos sin vacilar, alterándolos. Como siempre, ha conseguido arrancarles infinitos destellos. Su arte es el de un miniaturista.
.
Un par de horas después, ha trazado con pulso firme un perfecto esbozo de la escena. Más tarde, ya es posible reconocer las sinuosas lomas de pelo suave, las figuritas de los caballos, el mismo peine del viento. Cuando el anciano se halle concentrado en unas ramas del sotobosque, sentirá crecer, dentro de sí, el relincho salvaje de un caballo. Es probable que sólo entonces se dé por satisfecho.
domingo, 22 de junio de 2008
¿Una historia ficticia?
jueves, 19 de junio de 2008
Juego de niños
Aquel personaje salió de la página para tomar un poco de aire fresco. Al principio, nadie lo echó de menos, tan secundario era el pobre, pero a partir del tercer día la niña de ojos vivaces empezó a buscarlo con insistencia. Transcurrida la primera semana, la pequeña iba levantando con sus dedines todas las alfombras, no fuera que se le hubiera caído como por descuido, el rostro bañado en lágrimas.
Al personaje, que a la sazón se hallaba extasiado ante el descubrimiento de una realidad tan fuera de lo común, fantástica a decir verdad, aquel súbito desvelo de la niña le había conmovido de tal modo, que tras vacilar unos instantes, decidió regresar a su antiguo libro en calidad de huésped. Sin duda quería complacerla.
A la niña, le bastó verificar que, de un salto, se había metido en el cuento, para arrancar de cuajo aquella página, temblorosa aún por acabar de sumergirse en ella el visitante. Con sus manitas rechonchas, estrujó la hoja sin contemplaciones, arrojándola poco después a la basura, hecha una pelota.
sábado, 14 de junio de 2008
Poética
jueves, 12 de junio de 2008
El arrepentido
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"