viernes, 11 de julio de 2008

Un amor etéreo

Aquella carta habría sido decisiva de haber leído en ella: "tienes mi amor eterno".
.

8 comentarios:

  1. Una sola letra puede cambiar el mundo.
    Un abrazo Mega

    ResponderEliminar
  2. Buen microrrelato, como suelen ser, ambigüos y dados a numerosas interpretaciones.
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Es curioso comprobar que en Francia "lettre" y "lettre" pueden tener un significado distinto aunque se escriban igual, en este caso una "letra" la M en lugar de la E en esta "carta", riqueza del castellano obliga, cambia radicalmente esta promesa...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Está claro que era la letra "N" y no la "M" ... ;-)

    ResponderEliminar
  5. Qué horror! Siento la falta de ortografía AMBIGUOS

    ResponderEliminar
  6. Freia, de eso se trataba. Aunque sea algo exagerado.
    Un abrazo para ti también

    Soboro, habría ambigüedad sólo si no tienes en cuenta el título, que daría la clave del texto. Sí hay, en cambio, elipsis, concisión. ;-)

    Selma, mientras el ejemplo de "lettre" sería un homónimo, el de este micro es una simple errata. En efecto, cambia radicalmente.

    Lo que me causa sorpresa es ver cómo se os ha contagiado el espíritu del texto a ti y a Soboro, jaja. ;-P

    ResponderEliminar
  7. Claro, la expresión correcta no es "ambigüedad", sino desconocimiento, ya que en los microrrelatos debemos hacer un ejercicio de imaginación para darle sentido a la historia.
    Encontré la página de un blogger que escribía micros de seis palabras como en una ocasión propuso Hemingway.
    A ver si me animo y escribo alguno, porque ideas tengo.
    Un beso

    ResponderEliminar
  8. Los finales abiertos están creando vanguardía y las segundas y terceras lecturas.
    Besos creativos.

    ResponderEliminar

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"