lunes, 26 de julio de 2010
Fábula vegetal
jueves, 22 de julio de 2010
miércoles, 21 de julio de 2010
Para olvidar el tango
El tango
Aquel hombre bebió para olvidar a la mujer que amaba, y la mujer amó para olvidar al hombre que bebía.
Mario Goloboff, “El tango”, en VVAA, El límite de la palabra. Antología del microrrelato argentino contemporáneo, edición de Laura Pollastri, Menoscuarto, Palencia, 2007, p. 134.
..
..
La olvidadiza
Para olvidar el tango, y al hombre que amaba, la mujer olvidaba a la mujer bebedora para que aquel hombre bebiera amando.
La tornadiza
Para olvidar a aquel hombre (y al tango), la mujer bebedora amaba el hombre que bebía para que la mujer le olvidase amando.
martes, 13 de julio de 2010
Hipnosis
jueves, 8 de julio de 2010
Emboscada
martes, 6 de julio de 2010
Las caracolas, siempre tan inoportunas
..
..
Quella nave, che tu vedi
Dissipata da procelle.
Poi la vedi, e par che s'erga
Presso all'altra in fra le stelle.
Aunque parezca que el mar esté hundiendo
aquel barco que tú ves
destruido por la tempestad;
más tarde lo verás resurgir de las aguas
junto a los demás en mitad de las estrellas.
viernes, 2 de julio de 2010
Azrael
..
miércoles, 23 de junio de 2010
Inquisición
sábado, 19 de junio de 2010
El aire abrasa
..
Agradecimientos
Agradezco que no me hayas amado como lo hubiera querido. Somos dos fantasmas que no tienen de dónde agarrarse. Hubiéramos besado el aire, dado abrazos al espacio vacío. Y no hay nada peor que enamorarse de la transparencia.
..
¿Dónde agarrarse?
Nada abraza el aire
como lo hubiera querido.
¿Agradecimientos...?
Que me hayas besado no tiene espacio.
Hubiéramos dado al vacío de qué amar
No enamorarse. No agradecer [decir, agradar, agredir...]
¿Y qué peor hay?
Somos dos fantasmas de la transparencia.
sábado, 5 de junio de 2010
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"