..
..
Y entre tanto, la luz abriéndose paso una vez más, empeñada -tozuda como es- en alimentar y fermentar cualquier atisbo de vida que sea capaz de arraigar [de enraizar, brotar y erguirse, de prosperar en suma] entre rastrojos y hojarasca.
Y entre tanto, la luz abriéndose paso una vez más, empeñada -tozuda como es- en alimentar y fermentar cualquier atisbo de vida que sea capaz de arraigar [de enraizar, brotar y erguirse, de prosperar en suma] entre rastrojos y hojarasca.
..
Bueno, con estos cinco renglones ya tengo bastante para pensar, animarme y encontrar un montón de imágenes para una buena temporada.Y el título.,lo mejor!.Gracias Gema.
ResponderEliminarDe nada, doña Sigma. A mandar.
ResponderEliminarUn beso gordo y feliz verano
Música verbal. Luz fecunda.
ResponderEliminarUna delicia leerte.
Bello...
ResponderEliminarUn beso
¡Que bello! y cuánto dices con tan pocas palabras. Un beso.
ResponderEliminarSalud y República
Me parece extraordinario el comienzo del micro "Y entre tanto..." como si la luz nos sorprendiera emboscada, empeñada en darnos vida, sin preguntar si la queremos o no porque no es ese su problema sino dar vida allá por donde pasa.
ResponderEliminarMuy hermoso Gemma
Herman, muchas gracias. Lo celebro de veras. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarFabiana, gracias, guapa. Otro para ti
Rafa, si es que no hay escapatoria entre tanta luz como nos rodea y habita. :-)
Un beso grande
Jesus, ya me he enterado al fin de que tú prefieres tu nombre sin acentuar... La emboscada del título bien puede aludir a la trampa que la vida nos tiende siempre, y que tú mencionas, pues creemos vivirla cuando en realidad es ella la que nos vive; bien a la situación en que se encuentra la voz femenina que narra. En ambos casos, sea como fuere, la luz es vida siempre.
Un beso y gracias
Qué experiencia tan grata, Gemma, leer desde el título hasta el final, pasando por las variaciones a escoger.
ResponderEliminarCreo que yo necesitaría al menos una trilogía de libros gordos y tostonazos para intentar explicar, sin conseguirlo, ese milagro de la vida.
Tan elegante, tan esencial, tan bello.
Qué hermoso escribes, Gemma.
ResponderEliminarSiempre me quedo perdida en el asombro y sin palabras...
Un abrazo
BB
Nano, a mí me parece -y de ahí que esté de acuerdo contigo- que es precisamente durante ese "entre tanto" que ocurren las cosas... Así, mientras yo escribo "arraigar", por ejemplo; en realidad, lo que está sucediendo de veras es mucho más detallado y complejo [y de ahí el corchete]. En fin, no nos queda más remedio que conformarnos con el eco, la sombra, el reflejo, la impresión y el resumen narrativo. ;-)
ResponderEliminarUn besón
BB, muchas gracias. Me alegra verte por aquí de nuevo. Un fuerte abrazo
A mí siempre me ha llamado poderosamente la atención ese empecinamiento de la vida por brotar en los lugares más inhóspitos.
ResponderEliminarA mí también, Araceli. Nunca ha dejado de sorprenderme el empecinamiento feroz que la mueve; su ferocidad empecinada...
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya, que esta entrada se me había traspapelado.
ResponderEliminarVida, vida, vida... Borrosa y veloz, constante y pertinaz.
Un beso, Gemma
Tratándose de Vd., tiene mi permiso, faltaría más. "Borrosa y veloz, constante y pertinaz": ella nos sostiene más allá de nuestra voluntad, qué duda cabe. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGemma, la asechanza es abierta, nítida, pulcra, inobjetable. Todo es representación, escenario y ojos que miran, como el tuyo, en detalle.
ResponderEliminarUn abrazo tarde pero seguro.
Sergio Astorga
¡Bendita tozudez!
ResponderEliminar¡Eres genial!
Beso
Leyendo esto a la vez que veía la imagen, me he sentido como cuando me acabo de levantar de la cama y me da por verme en el espejo... Todo empañado, pero con ganas de empezar. Con ganas de movimiento.
ResponderEliminarHola Gemma ma encanta el título que has puesto;el texto me sirve
ResponderEliminarpara refelxionar sobre el amor a la vida a pesar de todo.Besos.
Sergio, mi acechanza ante su asechanza no es menos vital. ;-P
ResponderEliminarUn abrazo más tardío aún si cabe
Izaskun, "bendita tozudez". Di que sí. Gracias a ella seguimos a flote. Un besazo
Verónica, yo también lo creo. Por suerte, las brumas más densas acostumbran a disiparse según avanza el día. Un beso y gracias
Bambuíta, celebro como siempre que te agrade. Como ves, no hay emboscadas que valgan... Muchos besos