lunes, 13 de abril de 2009

Conversiones

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I.
Justo cuando trataba de calmar un pequeño escozor recién aparecido en la espalda, el sueño ha dado un giro y de afable ángel ha pasado a convertirse en vil murciélago. El interfecto desconoce todavía las causas de tan fulgurante transformación.
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II.
Después de haber fantaseado con que iban a brotarle dos alas suaves y esponjosas de su espalda dolorida, el fauno se ha percatado de que, en realidad, se trataba sólo de dos jorobas incipientes. Sin embargo, dicha aparición ha sido festejada por sus congéneres con el mismo alborozo, con igual rubor.
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14 comentarios:

  1. Transformaciones que se celebran con rubor. Es bonito.
    Gracias por escribir y ser.
    Un beso.

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  2. Los murciélagos son los únicos mamíferos que vuelan. En eso se parecen a los ángeles.

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  3. Y asî fue cômo cierto jorobado, en Nôtre-Dame,transformô sus jorobas en alas, y su presunta fealdad por un beso Esmeralda,que lo petrificô de por vida, en la cima de una gàrgola.

    Sencillamente, me gustô, Mega. Gracias por tu prosa y un besote.

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  4. Mega, como bien apuntas los seres alados tienen sus imperfecciones y ceremoniales y también su destino puede virar por un simple golpe de viento o de sueño.
    Quizá, los ángeles son faunos caídos. Crisálidad de la cultura.
    Un abrazo convertible.
    Sergio Astorga

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  5. Izaskun, pues ahora que lo dices, a mí también me lo parece. Un abrazo fuerte

    Saiz, aunque no todos los mamíferos son ángeles, jaja. Un beso

    Eva, a mí también me gustó el giro que le has dado. Ya veo que te gusta variar (quiero decir, hacer variaciones o versiones). ;-)

    Sergio, en I. quise, en efecto, que su destino se transformara por completo con el sueño de la muerte; causando la misma sorpresa y asombro que sentimos nosotros cuando somos objeto de cualquier mutación o cambio. En cuanto a lo que dices de II., tal vez tengas razón... Otro abrazo

    Nán, desde luego. Que se lo digan si no a ese fauno tan guapo con sus dos jorobas relucientes ;-P
    Besazo

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  6. Qué fácil es pasar del sueño amable a la pesadilla y viceversa y con qué pocas palabras lo consigues.

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  7. Araceli, es que en los sueños las cosas suceden así: de sopetón. (Sigo, con todo, puliéndolos y repuliéndolos, según tengo costumbre hacer)...

    Por lo demás, habría tantas conversiones como personas o pareceres posibles. Así, por ejemplo, en I. un hombre sueña plácidamente con ser un ángel, pero va y se muere de golpe, con lo que es enviado -con la misma rapidez- al infierno, sin tiempo para que pueda reaccionar ante su condena; el fauno de II., por el contrario, terminará aceptando que no le nazcan alas sino jorobas, cuando vea que éstas también son bien recibidas entre sus iguales... Aquí sale mejor parado el fauno que el moribundo, jaja.

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  8. de ángel a murciélago... (dos mamíferos con alas...nunca lo había pensado...)

    uhm
    uhm

    mira que me haces siempre darle vueltas a las cosas Megamaga...

    y la foto impresionante...
    beso
    María

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  9. María, qué bien que sea así. ;-D
    La foto la tomé en el Puente del Palacio que hay cerca de la Museuminsel, al final de la Unter den Linden. Es obra del arquitecto Schinkel, y la estaban limpiando, de ahí la presencia de los operarios. Pero a mí me pareció que ascendían para tomar del mismo ángel a ese otro ángel caído...
    Besos

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  10. Anda, si no te llegó mi comentario... para uno que me sale bonito:-)
    Con la ilusión que me hacía ser la primera y resulta que voy a ser la última.
    En fin, quería decirte que con las transformaciones pasa como con la red, que nunca se sabe: oruga en mariposa, ángel en demonio... fíjate en los pokemon. Tal vez sea necesario que todo fluya para que todo permanezca, si mezclamos a Heráclito con los ilustrados.
    Besos.

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  11. Yo siempre llego tarde a tus entradas , pero aun así me gusta decirte que son un pequeño tesoro de palabras. Un placer leerte Mega

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  12. Olguísima, pues a mí no me llegó ese comentario. Habrá preferido quedarse en el Limbo. Qué lástima. Yo también lo creo: la red transforma y transfigura. Que sea para bien o para mal incluso puede llegar a ser bastante impredecible. Besos y gracias por insistir (estoy en Madrid)

    Marisa, muchas gracias por tus palabras amables. Como ves, la última soy yo. ;-P

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"