. . Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar… Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado.
Por suerte, en el mismo instante que se impone se descompone, creando realidades chiquitas e irreales.
ResponderEliminarRecién llegado de ese despilfarro de luz que la generosidad del sur te regala, te envío un beso de anochecida hermosa.
Y nosotros nos acostumbramos a las dos, sin rechistar lo más mínimo... Aunque veamos ciervos volando.
ResponderEliminarUn beso, MegaMaga.
Me has recordado a Fogwill, Gemma, cuando decía aquello de "que manía tiene la realidad con querer ser lo único que exite".
ResponderEliminarMe alegra estar de vuelta para recuperar mis paseos por aquí.
Un abrazo,
Josep, cuánta sensatez en tus palabras. Me alegra tu vuelta.
ResponderEliminarFreia, ¿por qué diantres nos resabiaremos de ese modo tontorrón?
y Pedro, y yo de tus visitas,
Besos y abrazos para todos