. . Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar… Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado.
Inquieta ese todo y, sin embargo, lo ansiamos a toda costa. Brillante, Gemma. Abrazos.
ResponderEliminarGemma, a veces a la nada le falta algo y al todo le sobra un poco y mirando de lejos con el pecho henchido, uno se salva por momentos.
ResponderEliminarAbrazos cifrados.
Pues espero que no, querida Gemma.
ResponderEliminarUn abrazo.
PS Soberbia la sinestesia de imagen y texto.