Las cosas hablan
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Encantada de poder formar parte
del proyecto Escritorio
de Jesús Ortega.
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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"
Esta iniciativa es muy interesante, y la explicación de tu relación con los objetos también. De seres y enseres, que dirían algunos. Por cierto, tengo una lámpara azul, igual, igual.
ResponderEliminarAbrazos.
Me gusta imaginar lo que no está, como tu presencia o el humo del té del escritorio.
ResponderEliminarPor cierto, qué ordenadito y despejado.
Gemma, intimidades de las cosas. Me gusta la austeridad ablandada por la crema. Parece que todo lo tatúas en tu mente malabar y en un giro cambias de entorno, de ciudad, de instancias; de humores.
ResponderEliminarTe soy sincero, me ha sorprendido tu espacio. Que lo entiendo, seis meses en un lado y seis en otro, tienes que llenar el mundo en tu persona.
Abrazo proyectado.
Las cosas que están y las que no están, las que no se mueven, las que se reproducen, las que nunca están cuando las necesitamos, el escritorio es un lugar lleno de misterios.
ResponderEliminarSiempre he creido que las cosas que nos rodean nos definen, y cómo no las que nos rodean en nuestro lugar de trabajo por estar más tiempo en él.
ResponderEliminarSigo esta bitácora hace algún tiempo, me encanta ver los escritorios y cómo lo muestran sus dueños.
Y me ha gustado mucho ver el tuyo y lo que cuentas, es como conocerte un poquito más.
Besos.
¡Muchas gracias a todos!
ResponderEliminarAbrazos fuertes