martes, 19 de junio de 2012

Lastres



Aquella muchacha se empeñaba en ascender por debajo de sí misma hasta sí misma, resuelta a conquistar el espacio en que moraba, como si hubiera modo humano de librarse del alma.

* La foto es de Cary Ann Wayman y se titula "Spin-off".
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6 comentarios:

  1. El título define por sí mismo la paradoja. Inquieta la sensación de opresión de lo más liviano.

    Abrazos.

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  2. Coincido con Agus, Gemma. A mí, además, me envuelve el desasosiego que exuda este micro.

    Un abrazo,

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  3. Parecería que el modo humano de librarse del alma es la muerte. No sabemos en ese momento en què parte decidiría la protagonista quedarse; el espacio que mora el cuerpo más bien sería una triste conquista, un eterno lastre, o una burla.

    Gracias por el relato. Saludos

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  4. Agus, lo más liviano puede llegar a ser lo más pesado, como bien dices. Lo que nos pesa es la conciencia siempre. Abrazos

    Pedro, quien ahonda y rebusca suele hacerlo por necesidad, y acaso también por cierta resolución salvadora. EStoy de acuerdo contigo. Un beso

    Arte Pun, el verdadero lastre del cuerpo es el alma, o eso pensé tras esbozar este micro. Un abrazo

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  5. ¡Qué significación la de la rueda! Y cómo la has traducido con tus palabras.

    Abrazos admirados.

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"