Pedro, en cualquier caso no deja de ser un reparto excesivamente desequilibrado. Claro que si la realidad fuera mejor, habría peores ficciones... Un abrazo
Agus, nosotros siempre en el filo, eso es, nadando entre ambas aguas. Un beso
Sergio, los caballos pertenecen sin duda al terreno de los sueños. Supieron hacerse un hueco ellos solos, en efecto. Abrazos
Isabel, quería decirlo lo más claro y alto que pudiera. Gracias y un beso
. . Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar… Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado.
Visitar tus Sueños son una apuesta segura a la reflexión, Gemma.
ResponderEliminarDoce palabras para contar dos verdades absolutas y generar muchos pensamientos.
¿Se puede pedir más?
Un abrazo,
Y entre ambos territorios ese filo, mitad y mitad, por donde deambulamos. Genial.
ResponderEliminarAbrazos.
Gemma, dos briosos caballos lo atestiguan en el ángulo superior izquierdo.
ResponderEliminarSin decepción y contento.
¿Qué más se puede hacer?
Abrazo ni tan real.
Imagen y palabras para reflejar la desnudez y desolación que siento.
ResponderEliminarGracias por pronunciarlas de este modo.
Besos.
Pedro, en cualquier caso no deja de ser un reparto excesivamente desequilibrado. Claro que si la realidad fuera mejor, habría peores ficciones... Un abrazo
ResponderEliminarAgus, nosotros siempre en el filo, eso es, nadando entre ambas aguas. Un beso
Sergio, los caballos pertenecen sin duda al terreno de los sueños. Supieron hacerse un hueco ellos solos, en efecto. Abrazos
Isabel, quería decirlo lo más claro y alto que pudiera. Gracias y un beso