sábado, 26 de mayo de 2012

Veintinueve

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Algunos puntos de vista sobreviven enrocados en su peculiaridad, ajenos al mundo desde la atalaya de sí mismos. 
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7 comentarios:

  1. Me parece una excelente descripción -casi poética- de la necedad que parece haber tomado nuestras sociedades por asalto.

    Formidable, Gemma, realmente formidable.

    Un abrazo,

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  2. Esos "puntos de vista" a los que tan bien te refieres suelen ser más peligrosos, más dañinos, que las granizadas de Mayo. Ando con el convencimiento, que las muchas penalidades que nos infligimos vienen de una idea que se resiste, una verdad que no es que no se baje del burro, sino que se ha fusionado con él (una verdad burra, por decirlo de algún modo).

    Un pe tó tossut, Gemma.

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  3. Y que lo digas, ejemplo todos los días, para que nos salga la indignación por los ojos.

    Besos.

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  4. Un punto de vista es totalizador.
    El cubismo miró por muchos puntos y también totalizó.
    No pienso salir del veintinueve.

    Abrazos torales.

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  5. Que se lo digan a los miembros de la élite. A los políticos y monarcas. A las familias de la banca.

    Besos, Gemma.

    P.D
    Mi blog personal es "Todo nuevo bajo la luna". "El Microrrelatista" también es mío pero es un blog colectivo en el que publican muchos escritores. Lo digo por el último comentario que allí has dejado.

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  6. Josep, ¡ay las verdades burras...! ¡Qué peligro más grande tienen! Estic totalment d'acord amb tu. Més pe-
    tons

    Isabel, y por las orejas a cada rato. Aquí en Alemania, por ejemplo, he notado -con respecto al año pasado- una corriente de simpatía por parte de los berlineses hacia los españoles. Cada vez que tienen ocasión, te la transmiten. Besos

    Sergio, jaja, me parece muy bien. El cubismo lo trastocó todo, es cierto; y no deja de ser curioso -tal como apuntas- que incluso ese trastoque suyo acabara institucionalizándose. (Un sinvivir.) Un gran beso para ti

    Tor, esos sí que son peculiares. Y hasta inherentes. Tomo nota de tu tirón de orejas. :-) Un beso

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"