Lola, yo tampoco sé si resulta inquietante por lo que comentas, al verlo como un amago de muerte, pero tal vez tengas razón. Me parece interesante. Abrazos y gracias
Agus, el 'aquí y ahora' resulta vertiginoso de por sí, ¿no te parece? Hacerse mayor supone, entre otras cosas, enfrentarse a ese vértigo. Abrazos
Nano, somos quienes somos. Pero ¿quiénes somos? Quienes somos, y así hasta el infinito. Me gusta. Un beso
Susana, yo también estoy en ese punto. Y tal vez sea por eso que no lo interprete desde una lectura pesimista; quizá mi visión neutra se acerque más a la de Nano, o a la tuya. Besos
Sergio, ¡claro que somos! No te quepa la menor duda de que, en cualquier caso, seremos fundamentalmente mientras sigamos siendo lo que somos. Un beso grande
. . Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar… Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado.
No sé si me gusta mucho lo que me llega de este texto. Veo el final del camino, veo la muerte.
ResponderEliminarInquietante.
Par de abrazos.
Sí, coincido con Lola. La historia rueda hacia un presente que ya ni siquiera es, existe. Es muy inquietante, y produce vértigo.
ResponderEliminarAbrazos.
A mí me parece ilusionante. Llevamos tanto tiempo olvidando que
ResponderEliminarNosotros somos quien somos
basta de historia y de cuentos...
A mí esta reflexión me llega. Será que estoy en ese punto.
ResponderEliminarMe gusta la puerta como imagen.
Abrazos
Gemma , la respiración llena el jarro del tiempo.
ResponderEliminarSomos los hijos salvajes de algunas palabras.
Somos.
¿Verdad que somos?
Abrazo quince.
Sergio Astorga
Lola, yo tampoco sé si resulta inquietante por lo que comentas, al verlo como un amago de muerte, pero tal vez tengas razón. Me parece interesante. Abrazos y gracias
ResponderEliminarAgus, el 'aquí y ahora' resulta vertiginoso de por sí, ¿no te parece? Hacerse mayor supone, entre otras cosas, enfrentarse a ese vértigo. Abrazos
Nano, somos quienes somos. Pero ¿quiénes somos? Quienes somos, y así hasta el infinito. Me gusta. Un beso
Susana, yo también estoy en ese punto. Y tal vez sea por eso que no lo interprete desde una lectura pesimista; quizá mi visión neutra se acerque más a la de Nano, o a la tuya. Besos
Sergio, ¡claro que somos! No te quepa la menor duda de que, en cualquier caso, seremos fundamentalmente mientras sigamos siendo lo que somos. Un beso grande