sábado, 7 de enero de 2012

Cuatro


¿Qué cosa es el ser: sombra, reflejo o realidad? Modestamente, creo que sin deseo de ser no hay simulacro ni espíritu que valga.  
...
* La foto pertenece a Isabel Mallén y procede de su bitácora El costurero.
...

10 comentarios:

  1. Está claro que si uno no quiere ser, desaparece, o se vuelve invisible :)

    ResponderEliminar
  2. La foto preciosa. Y si; si no hay deseo de ser, el "ser" queda como desenfocado, como en aquella película de Woody Allen, ahora no recuerdo el título , Aish! ;o)...
    petó

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo Gemma,
    yo también creo que la voluntad es uno de los rasgos diferenciadores. Lo que me asombra es que puedo estar de acuerdo a posteriori, pero aquí siempre me encuentro con reflexiones en las que nunca hubiera caído.
    Besos pensativos :)

    ResponderEliminar
  4. El deseo es lo que mueve la vida. Sin éste, llega la muerte.

    Muy bien plasmado.

    Par de abrazos.

    ResponderEliminar
  5. Has sabido extraer de esta preciosa imagen, que tomo Manolo en un arroyo, la esencia que guarda.

    Gracias, Gemma, por completarla con tus pensamientos.

    Curiosamente en tertulias con amigos él siempre ha mantenido que la voluntad es un deseo mayor que otro. Siempre que tocamos el tema es muy interesante lo que genera.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  6. El ser debe ser algo así como lo que queda de un pollo al que le han quitado las plumas y van a meter en el horno.

    ResponderEliminar
  7. Gemma, mi ser es la realidad que refleja mi sombra, vamos, como el pollo antes de ser horneado.

    Abrazo frito.
    Sergio Astorga

    ResponderEliminar
  8. Maite, el no ser también es (de hecho) un modo de ser. Ahí tienes a los místicos y a los ascetas... Un abrazo!

    Fra Miquel, yo creo que efectivamente habría como diversos grados de ser, que se corresponden con diferentes voluntades de ser. No todos somos por igual y en igual medida en cada ocasión. Genial la peli de Allen. Un petó

    Rocío, hay existencias que alcanzan su definición en la vaguedad, mientras otras aparecen subrayadas y hasta excesivamente perfiladas... Se puede morir también por exceso de existencia. O eso me parece a mí. Un beso

    Lola, a veces una sombra posee más sustancia que la materia que la genera. El deseo lo es todo, sí. Besos

    Isabel, la voluntad es medio ser. O media vida, muy cierto. Cuántas existencias no habrá por ahí carentes de sombra y de perfil que las sustente... Un abrazo doble

    Nano, muy buena tu imagen de pollo o gallina desplumada... La completud del ser roza siempre lo putrefacto, qué duda cabe. Besos

    Sergio, jaja. Me alegra saber que sigues siendo todavía sombra y deseo. Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Ahora entiendo a esos involuntariosos que pasan por la vida sin ser, sombras o reflejos, cualquier cosa menos seres.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Otro para ti, Anita. Gracias por pasarte.

    ResponderEliminar

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"