El dolor crónico agota, sea del tipo que sea. También agota la crónica de esta actualidad que tenemos entre manos y que amenaza, agrede y castiga. Más que nunca cobran importancia estos pequeños espacios donde encontrarnos y recobrar fuerzas.
El dolor tiende a extingir con su apetito voraz de animal fétido todo resquicio de vida. Pero es cierto que a veces supura la realidad, y modifica nuestra perspectiva.
Me gusta esa especie de gradación descendente, con una oración distributiva primero que contrapone sentimientos y consecuencias, y una concesiva final que introduce una especie de zozobra expansiva: en el horizonte, la pena infinita y machacona que lo asola todo a su paso, como una especie de carcoma que se nutre de lo interior, de los espacios negros, de la oscuridad.
Muy buena pieza, que no sé si calificar como aforismo lírico.
Al hilo del comentario de Iván, me ha dado la impresión de que es el "aunque" el verdadero centro del texto. Y lo es, con nueve palabras a cada lado. Igual que puede afilarse un cuchillo hasta dejarlo romo, como apunta Jesus, el dolor crónico agota. De hecho, una de las teorías de la depresión es la del estrés crónico, la incapacidad de mantener los recursos disparados, el agotamiento. Abrazo, feliz año y mis mejores deseos. Gabriel
Rabia, dolor y pena, tres. Después de los excelentes comentaristas anteriores no me voy a repetir, pero coincido con la visión del "aunque" como eje. A veces, cuando leo algunas piezas (como ésta tuya) me pregunto por vuestro proceso de escritura. A mí -que escribo por impulsos, casi de un golpe- me resultaría imposible crear un texto con un equilibrio formal tan sobresaliente. Y sobre el fondo, está todo dicho en el propio texto. Felicidades Gemma, y que paséis una noche estupenda y que el 2012... ya sabes, traiga siempre lo mejor Besos (a todos)
Jesus, lo lógico sería esperar que el 2012 fuera, en lugar del "inicio del inicio", el principio del fin de la crisis... La sola idea de estar condenados a ella me pone enferma... (Y que viva Islandia). (PS: Feliz año para ti también; esperemos que venga cargadito de noticias lectoras...)
Agus, el dolor, la pena, o la decepción se me antojan sentimientos también necesarios cuando se aspira a un cambio. Como si fueran la cara sombría dentro de cualquier decisión. Ojalá esta crisis épica nos sirva de algo más que para lamentarnos. Besos y feliz Nochevieja
Lola, a veces resulta casi imposible refrenar las pasiones, pero tienes razón. Ahí, en la búsqueda de ese equilibrio, es donde nos la jugamos. Besos y feliz noche
Iván, estos micrismos tienen mucho de "impronta de todo estar cuando de escribir se trata", en palabras de Sergio Astorga, lector y amigo de esta bitácora. Muchas gracias por tu atento análisis y feliz fin de año
Gabriel, yo creo que este 2011 nos ha dejado bastante exhaustos y hasta un punto deprimidos. Esperemos que el nuevo año sea en general más generoso para todos (o, al menos, para la gente de bien). :-) Un beso y gracias por ese cómputo científico
Rocío, yo creo que la división o estructuración del texto en dos partes de 9 palabras cada una es, en realidad, mérito de Gabriel, que ha sido el responsable de observarlo. :-)) Yo suelo escribir sin contar de forma consciente las sílabas. En realidad, lo hago siempre de oído. De ahí que a menudo tenga que limar ripios involuntarios y demás rimas internas no buscadas... Que tengas una feliz entrada de año. Un beso
El dolor crónico nubla la conciencia, y la verdad necesita claridades. Tres líneas para pensar. Un beso, sister, y que este año sigamos disfrutando de sueños, de memoria y de ti;-)
Ya han dicho lo que pensaba comentar de tu texto, así que sólo se me ocurre añadir que cada vez das más con menos. Tres, dos, uno... Un abrazo y mis mejores deseos para lo que está por llegar.
Isabel, vamos a intentar no defraudarte. Un beso enorme y mis mejores deseos para ti
Olga, y tú lo resumes en un par de líneas la mar de bien. Siempre he creído que tenías el don de la síntesis. Yo también espero seguir disfrutando de tus escritos. Besos y feliz año
Araceli, jaja, espero que lo que está por llegar no se quede en 0... Un besazo y que tengas un feliz año
Sergio, muchas gracias. El mundo visto desde los ojos de un niño siempre es más perfecto, qué duda cabe. Besos y feliz 2012
. . Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar… Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado.
El dolor crónico agota, sea del tipo que sea. También agota la crónica de esta actualidad que tenemos entre manos y que amenaza, agrede y castiga.
ResponderEliminarMás que nunca cobran importancia estos pequeños espacios donde encontrarnos y recobrar fuerzas.
Feliz año, Gemma, lo mejor para lo que viene!
El dolor tiende a extingir con su apetito voraz de animal fétido todo resquicio de vida. Pero es cierto que a veces supura la realidad, y modifica nuestra perspectiva.
ResponderEliminarFeliz año, Gemma.
Abrazos.
El equilibrio, tan necesario y, a la vez, tan difícil de conseguir, para crecer y actuar.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Abrazos de entrada de año.
Me gusta esa especie de gradación descendente, con una oración distributiva primero que contrapone sentimientos y consecuencias, y una concesiva final que introduce una especie de zozobra expansiva: en el horizonte, la pena infinita y machacona que lo asola todo a su paso, como una especie de carcoma que se nutre de lo interior, de los espacios negros, de la oscuridad.
ResponderEliminarMuy buena pieza, que no sé si calificar como aforismo lírico.
Un abrazo, Gemma, y feliz año nuevo.
Al hilo del comentario de Iván, me ha dado la impresión de que es el "aunque" el verdadero centro del texto. Y lo es, con nueve palabras a cada lado.
ResponderEliminarIgual que puede afilarse un cuchillo hasta dejarlo romo, como apunta Jesus, el dolor crónico agota. De hecho, una de las teorías de la depresión es la del estrés crónico, la incapacidad de mantener los recursos disparados, el agotamiento.
Abrazo, feliz año y mis mejores deseos.
Gabriel
Rabia, dolor y pena, tres.
ResponderEliminarDespués de los excelentes comentaristas anteriores no me voy a repetir, pero coincido con la visión del "aunque" como eje.
A veces, cuando leo algunas piezas (como ésta tuya) me pregunto por vuestro proceso de escritura. A mí -que escribo por impulsos, casi de un golpe- me resultaría imposible crear un texto con un equilibrio formal tan sobresaliente. Y sobre el fondo, está todo dicho en el propio texto. Felicidades Gemma, y que paséis una noche estupenda y que el 2012... ya sabes, traiga siempre lo mejor
Besos (a todos)
Jesus, lo lógico sería esperar que el 2012 fuera, en lugar del "inicio del inicio", el principio del fin de la crisis... La sola idea de estar condenados a ella me pone enferma... (Y que viva Islandia).
ResponderEliminar(PS: Feliz año para ti también; esperemos que venga cargadito de noticias lectoras...)
Agus, el dolor, la pena, o la decepción se me antojan sentimientos también necesarios cuando se aspira a un cambio. Como si fueran la cara sombría dentro de cualquier decisión. Ojalá esta crisis épica nos sirva de algo más que para lamentarnos. Besos y feliz Nochevieja
Lola, a veces resulta casi imposible refrenar las pasiones, pero tienes razón. Ahí, en la búsqueda de ese equilibrio, es donde nos la jugamos.
Besos y feliz noche
Iván, estos micrismos tienen mucho de "impronta de todo estar cuando de escribir se trata", en palabras de Sergio Astorga, lector y amigo de esta bitácora. Muchas gracias por tu atento análisis y feliz fin de año
Gabriel, yo creo que este 2011 nos ha dejado bastante exhaustos y hasta un punto deprimidos. Esperemos que el nuevo año sea en general más generoso para todos (o, al menos, para la gente de bien). :-) Un beso y gracias por ese cómputo científico
Rocío, yo creo que la división o estructuración del texto en dos partes de 9 palabras cada una es, en realidad, mérito de Gabriel, que ha sido el responsable de observarlo.
:-)) Yo suelo escribir sin contar de forma consciente las sílabas. En realidad, lo hago siempre de oído. De ahí que a menudo tenga que limar ripios involuntarios y demás rimas internas no buscadas... Que tengas una feliz entrada de año. Un beso
Feliz 2012 a todos
Me gusta que me hagan pensar y sentir nada más comenzar el año.
ResponderEliminarQue venga bien y lleno de ilusión.
Abrazos.
El dolor crónico nubla la conciencia, y la verdad necesita claridades.
ResponderEliminarTres líneas para pensar.
Un beso, sister, y que este año sigamos disfrutando de sueños, de memoria y de ti;-)
Ya han dicho lo que pensaba comentar de tu texto, así que sólo se me ocurre añadir que cada vez das más con menos.
ResponderEliminarTres, dos, uno...
Un abrazo y mis mejores deseos para lo que está por llegar.
Gemma, el dolor afina la consciencia, concuerdo, el peligro es que la deja tan afila que se autodestruye.
ResponderEliminarVamos, “El mundo, con ser el mundo,
en la mano de un niña” dice Alberti. ¿Será suficiente?
No puedo desearte un año profiláctico, pero si lo mas placentero que se pueda.
Abrazos ternarios.
Sergio Astorga
Isabel, vamos a intentar no defraudarte. Un beso enorme y mis mejores deseos para ti
ResponderEliminarOlga, y tú lo resumes en un par de líneas la mar de bien. Siempre he creído que tenías el don de la síntesis. Yo también espero seguir disfrutando de tus escritos. Besos y feliz año
Araceli, jaja, espero que lo que está por llegar no se quede en 0...
Un besazo y que tengas un feliz año
Sergio, muchas gracias. El mundo visto desde los ojos de un niño siempre es más perfecto, qué duda cabe. Besos y feliz 2012