martes, 6 de diciembre de 2011

Principio de contradicción

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Un hombre sabe que ama a una mujer pero se siente incapaz de declarársele. Esa mujer desafortunada lleva largo tiempo infeliz, aun cuando ella lo atribuya a que no consigue aprobar su carné de conducir, que se ha empeñado en sacar enseguida, más allá de que sienta pavor, y hasta un indudable rechazo, por los coches que circulan impasibles día y noche por delante de su casa. El hombre que ama y desama a la mujer que desea y rechaza el carné de conducir lleva enamorado más de siete meses, sumido en las delicias de su tortura, aunque esta misma mañana ha decidido ponerle fin, no sabemos todavía si a su amor o a su tormento. En cuanto la vea salir del edificio, piensa invitarla a dar un paseo en coche. Hace tan sólo veinte minutos que espera y desespera aparcado frente a su puerta.
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"Ahora podría llamarle una mujer que él ama 
y que no se atreve a amarle si no es con largos intervalos de tortura (...)".
Giorgio Manganelli, "6", Centuria, Cien breves novelas-río, 
Anagrama, Barcelona, 2011, p. 18.
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14 comentarios:

  1. Me gusta mucho ese como dar un paso y retroceder del ser dubitativo que todos llevamos dentro.
    Muy bueno, Gemma.

    No conocía a Manganelli.Gracias, tomo nota.
    Abrazos.

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  2. Parece que no hay amor sin tortura, ni tortura sin amor.
    Solo nos queda quedarnos en la espera.

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  3. Me encanta este modo de expresar inseguridad, ese decirse y desdecirse, el valor de lo más grande mezclándose en la ensaladera de las dudas con lo más pequeño. Un texto estupendo para mi gusto, lleno de paradojas sublimes e intrascendentes -como la vida misma.
    Además conecta con el tema del tiempo (es mi apreciación) del doble micro del accidente. Esas decisiones del destino en unos pocos minutos me seducen.
    Abrazos.

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  4. Siempre me alegro de llegar tarde porque me permite leer tus micros con una perspectiva nueva.

    El anterior y el que me ocupa comparten el tema de lo azaroso, de las vidas paralelas, de los encuentros y desencuentros.
    En ambos el narrador sabe los itinerarios, los secretos y deseos de los protagonistas y sin embargo solo puede desear que les vaya bien(decide no intervenir...), que quizá en algún momento se encuentren esos dos seres que parecen las dos piezas del rompecabezas, las piezas que encajan y darían sentido a las maneras de ser, a los miedos y gustos de cada uno...

    Abrazo Gemma

    De tu "micrismo" me gustó el juego de palabras, cómo se transforma todo con un mínimo cambio en el orden, serían varios micrismos en uno. ;)

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  5. A veces vivimos en esa frontera de dar o no dar ese paso que no sabemos a dónde conduce, que deseamos que llegue, que nos llena de desesperación por el vértigo de caer y caer, de volar, de trepar... De este relato me gusta sobre todo la ironía final: decidirse a abodar a la amada invitándola a dar un paseo en coche ¿?
    Saludos

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  6. Los sentimientos son ese nido donde se dan cita todas las contradicciones del ser humano. Pero estas son la esencia, inevitables, como inevitable es la pareja vida-muerte. Nos empujan y frenan constantemente.

    Muy bueno, Gemma.

    Abrazos sin reservas.

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  7. Es una historia de dilemas, de elección, de contradicciones como dices en el título. Ya no puede seguir haciendo que suspenda el carnet de conducir. El profesor ha sido un cabrito hasta ahora, la ha ayudado a suspender para no perderla, pero eso ya no funciona porque ella es cada día más desdichada y lo atribuye a su propia incapacidad.

    A ver qué pasa ahora.

    Besos, Gemma.

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  8. Jo, no sabes cómo me ha gustado Gemma, tanto que no me sale un comentario literario a no ser que puedas considerar como tal esto (directo del corazón): " !Cacho relato!" ( perdón) :-))))

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  9. Gemma, conducir la contradicción a velocidad estable es prácticamente imposible cuando la pendiente del enamoramiento es el camino elegido.

    Abrazos sin carné.
    Sergio Astorga

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  10. Me parece una historia de deconstrucciones, en la que la elipsis arma todo lo que podía ser y no es. Me subyuga el punto de vista desde donde lo haces, que no es la ausencia, sino la propia realidad que se proyecta a sí misma, como si se tratase de un recuerdo futuro, por venir. Me encantó.

    Abrazos.

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  11. El azar de dos personas que se conducen en dirección contraria. Vuelvo al E.

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  12. Entenderás que un conductor de autobuses sienta muy próxima esta historia de desencuentros rodados. Permíteme un símil muy cercano al absurdo: en el amor, como en los autocares de trece metros de longitud, las decisiones son irreversibles (o pasas o no pasas, pero no sirven las medias tintas, ni postergar lo impostergable: cincuenta biografías –con las bifurcaciones que el amor y la vida proponen- incomprensiblemente han depositado su confianza en ti.
    Por lo demás, hace más de veinte minutos que esperamos, mi querido autobús y yo, delante de tu puerta (no dirás que no nos has visto…).

    Un pe tó en trànsit…

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  13. Isabel, Manganelli ha sido un descubrimiento también para mí. No defrauda, ya verás. Besos

    Veronica, y desesperar a un tiempo; toda la razón. Más besos

    Susana, esa mezcla de lo sublime con lo intrascendente o más superficial la he aprendido de Manganelli, un maestro en ensaladeras. :-)))
    En cuanto a lo de relacionarlo con el anterior micro doble "del accidente", no había caído yo en esa posibilidad, pero después de repasarlos, me parece que alguna relación sí podrían mantener... Muchas gracias por tu cuidadoso análisis

    Rosana, jaja. Si te sirve de consuelo: yo llego siempre tarde a todas las bitácoras. Incluida la mía... Hablando ya más en serio, te agradezco mucho ese afán que mostráis algunos por analizar, de forma contextualizada, algunas de estas piezas. Resulta muy aleccionador verlas desde vuestros ojos. Abrazos de vuelta
    (LO del micrismo habrá que ver si tiene continuidad. Que no sé yo...)

    Ada, es que también quería tratar el tema de las buenas intenciones... a menudo estrechamente relacionadas con inevitables desaciertos. :-)) Un beso!

    Lola, y ahí en medio estamos nosotros: haciendo equilibrios sobre la cuerda floja. Muy cierto. Besos y abrazos

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  14. Jesus, me encanta tu lectura... ¿Quién da más? :-)))

    Isabel, que os guste lo que escribo (cuando eso ocurre) es lo que más me agrada, no lo dudes. Abrazos y muchas gracias

    SErgio, jaja, abrazos sin carné de vuelta entonces. Muy bien captada esa atmósfera de confusión cotidiana e inevitable...

    Agus, la realidad deconstruida al detalle resulta tan poliédrica como asombrosa, estoy de acuerdo contigo. Basta abrir los sentidos para ver cómo la vida se dispara en todas las direcciones, a menudo contrapuestas... Un fuerte abrazo

    Nano, así me gusta: que te mantengas exigente (y encantador a un tiempo ...) Brillante resumen el tuyo, para variar. Besones

    Josep, con autobús y todo, jaja, ¿qué más se puede pedir? Una forta abraçada i gràcies!

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"