Aguas insomnes
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Ondas que ondulantes ondean aguas insomnes ondean ondulantes qué ondas.
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* La refrescante foto es de Isabel Mallén, autora de la bitácora El costurero.
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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"
Gemma le has puesto el punto y final, pero su recorrido podría ser infinito.
ResponderEliminar"qué ondas ondulan ondulantes....
Magnífico.
Abrazos.
Simetría de la ondulación. Hermoso.
ResponderEliminarGemma, tu onda ondea blonda y sabionda. Ahonda la ondulación de mi fronda.
ResponderEliminarUn abrazo microonda.
Sergio Astorga
Sonoro y plástico. Un cuadro hecho palabras.
ResponderEliminarCómo me gusta que ondees en el agua de mi alberca, y más porque de las pocas fotos que hago esta es mía.
ResponderEliminarEstoy muy contenta de verla ondear aquí.
Un fuerte abrazo.
Insomnes y ondulantes quedamos ante tanta ondulación bien ondulada.
ResponderEliminarEl agua está ondulante, ¿quién la desondulanteará? el desondulanteador...
Yo prefiero las ondas ondulantes de superficie para que me entre el sueño, sin entrar en profundidades, que las carga el diablo.
ResponderEliminarBesos triples.
La verdad es que esas ondas podrían ser neuronas insomnes febrilmente activas. Curioso es que, para mí, el insomnio nunca es refrescante, aunque esas ondas ondulantes puedan ser una buena imagen con la que dormirse amablemente.
ResponderEliminarUn abrazo
Poema y foto te atrapan y sumergen en un azul profundo.
ResponderEliminarBesos a las dos autoras!
Agus, que sepas que acabo de escribir "agua", vete a saber por qué, y que celebro que no te disguste esta especie de ensueño palindrómico. Abrazos
ResponderEliminarJuan, justamente. El movimiento del mar, su intrínseca ondulación, se me antoja tan infinito por lo menos como el lazo de Moebius. Gracias y un beso
Jaja, Sergio. Yo preferiría darte un abrazo macroonda, si no es mucha molestia.
Maite, gracias. La plasticidad de la imagen parece derramarse, en efecto, en el texto, sí. O esa impresión concreta quise buscar. (Confío en que, de igual modo, las palabras se hagan imagen... :-)) Un beso
Isabel, pues fíjate que sin saberlo yo con certeza me convencí de que tenía que serlo por fuerza. :-)) Abrazos
Araceli, jaja; ...buena Ondina será. Abrazozobra
ResponderEliminarLola, jaja. Mejor flotar y permanecer a salvo en la superficie, desde luego. ¡Qué ahogo si no! Un beso
María, sí a todo. Aunque para mí el baile de las aguas posee esa cualidad metafórica de lo eterno o cíclico, de lo recursivo por inagotable. Un besazo
Veronica, besos de vuelta y feliz de verte atrapada...
la frase es una onda en sí misma, ondulada, como el surco de un arado, como el rastro de una ola.
ResponderEliminarManu, las aguas nunca se aquietan, al menos las del mar; y de ahí que sean para mí la viva imagen de lo insomne. Un beso
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