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El mar
Salgo a la calle llovida. Una gota –quizá la única que quede en el aire- cae en mis lentes, me empaña la vista y me dice:
-Soy el mar.
Enrique Anderson Imbert, La sandía y otros cuentos,
Editorial Galerna, Buenos Aires, 1969, p. 127.
...
Y el aire –quizá el mar- empaña la única vista que me sé; queda la llovida en mis lentes.
-Sal al mar, me dicen.
Cae una gota en la calle.
Qué dos textos buenos para quedarse quieto, en el sillón que da al balcón abierto por el que entra un aire fresco. Esperando el mar.
ResponderEliminarEl mar llovido... ¡bellísimos textos, Gemma! A por el mar voy ahora que no llueve y el aire perdió sus gotas.
ResponderEliminarUn beso.
Me suele costar resistirme a este juego que propones Gemma pero si además el texto es de Anderson Imbert, es tan bello y, encima consigues acercarte tanto en belleza con tu propuesta, lo conviertes en irresistible del todo. Allá va:
ResponderEliminarSalgo y me dice: Soy el mar
Una única gota que me empaña la calle, quizá.
que cae en el aire la llovida a la vista de mis lentes
en El mar.
PD. Como siempre, gracias, y perdón por la osadía.
Tengo que conseguir "La sandía y otros cuentos" ¿sabes cómo?
ResponderEliminarPor suerte los malabares no tenemos que comprarlos, ya nos los regalas tú.
Que por cierto...¿nadie te ha propuesto editarlos en papel?
Me quedo aquí prendida en estas maravillosas palabras de ambos a saborear el mar y oler el aire.
ResponderEliminarAbrazos sentidos.
Nano, no me ha costado nada imaginarte ahí sentado. Precisamente recuerdo una entrada tuya acerca de una siesta de verano frente a un balcón que daba al mar... Me lo ha recordado tu comentario... Besones
ResponderEliminarIzaskun, buen momento para ir en su busca, cuando el aire ha perdido sus gotas...
Un fuerte abrazo
Jesus, qué bueno que te cueste resistirte, y que te animes de vez en cuando... A mí tus malabares me parecen de lo más enigmáticos y surrealistas... :-P
Un beso y gracias
Araceli, aunque aparece antologado en varias compilaciones, creo que hoy por hoy no existe una reedición de sus textos. Yo he manejado
ésta:
A lo mejor la encuentras en alguna biblioteca. Besos
Isabel, muchas gracias. Te hacemos un huequecito en el balcón de Nano. :-)
Un fuerte abrazo
Araceli, no sé si tienen mérito suficiente como para ser editados en papel. Sea como fuere, de momento aquí están recogidos para disfrute vuestro y mío. Muchas gracias, y disculpa el lapsus...
ResponderEliminarGemma, el ir o no ir. Una provocación sensual la gota.
ResponderEliminarMe encanto.
Quedo empapado.
Un abrazo si o no?
Sergio Astorga
Magníficos e ingeniosos los dos textos, Gemma, el de Anderson y el tuyo. Me resultó muy agradable y refrescante leerlos.
ResponderEliminarBesos.