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(1) La belleza de un árbol yace en sus ramas de abrazos disformes.
(2) La belleza de un árbol yace en sus abrazos de ramas discordes.
(3) La belleza disonante de un árbol se agazapa, radiante, en alguna parte.
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Sentirse completo como abrazo de árbol, mientras los dedos echan raíces, y las ojas tiemblan.
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Para que tu vida ascienda lozana como la yedra (*) no seas bobo, yerra (**)
(*) Aunque la hiedra no es una parásita verdadera, daña y aun ahoga con su espeso follaje a los árboles por los que trepa.
(**) En su segunda acepción, faltar, no cumplir con lo que se debe. Disculpáronse los vasallos, si en algo habían errado a su señor.
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hola! cai de casualidad por tu blog... y me encanto!... muy buenas las fotos y esta ultima entrada con los aforismos me gusto mucho!
ResponderEliminar"Hacen a un árbol sus ramas, bellos abrazos colgantes."
ResponderEliminarVale, ya sé, pero sigo probando. Me gustan tus juegos.
Un abrazo Gemma.
Me quedo con la 3, sin duda, sin duda, "en alguna parte". Y en cada árbol en una distinta (mejor;-).
ResponderEliminarBesos.
Herrarse a tus escritos es no errar.
ResponderEliminarTodo lo que vale tiene el centro en no se sabe dónde, así que me uno a Olga.
Ellos sí que saben, abrazarse entrelazarse, sin prejuicios, sin pudor.
ResponderEliminar¡Que bellas palabras! Con ellas has arropado su abrazo.
Besos arbolados
Me gusta mucho tu forma de indagar, de aproximarte, casi de ser árbol (los árboles, ¿no crees que son como los poemas del bosque, su preciso poeta?).
ResponderEliminarUn beso Gemma.
Los árboles nunca se calzan por los pies, más bien empiezan siempre la casa por el tejado. Y ahí están : bellos.
ResponderEliminarVale, vale, yo también sigo intentándolo.
Besos Gemma
Alez, pues me alegro de que te guste. Gracias y bienvenido
ResponderEliminarJesús, jaja. Buen intento; en serio. ;-) Un abrazo
Olga, pues no se hable más. Sólo ha faltado que Nano estuviera de acuerdo contigo para yo estarlo con vosotros.
Un besazo
Nano, jaja. Te digo como a Jesús: muy buen intento. Me encanta tenerte maniherrado a mi bitácora, no te creas. ;-P
Un fuerte abrazo
Isabel, estos árboles de la foto parecían, efectivamente, necesitar darnos a todos lecciones de comportamiento. Celebro que a ti también te hayan gustado sus abrazos. Un beso
Josep, los árboles deben de ser una de sus mejores expresiones artísticas, si no sus vates. ;-)
Me encanta compartir fascinación contigo. Un beso y gracias
Isabel, jaja. No está nada mal. Además es cierto: a los árboles les gusta empezar la primavera por el tejado. ;-) Un beso
¡Qué delicia de aforismos! Las confusiones y similitudes entre palabras dan mucho juego para la literatura.
ResponderEliminarSaludos
Hola Gemma:
ResponderEliminarLo prometido en mi anterior comentario es deuda y aquí van mis tres intentos -por supuesto hago público respeto del "copy" de la autora-
1- "Abrazos de un árbol, la belleza diforme en sus ramas yace"
2-"Un árbol de abrazos discordes, de ramas, la belleza yace.
3-" De un árbol disonante agazapa la belleza alguna radiante parte"
Me como alguna preposición o algún posesivo, creo.
Y hasta aquí llego.
un abrazo y perdón por los destrozos y cierta carnicería.
salut,
hugo
Zilniya, justamente de eso mismo se trataba: de ir saltando de palabra en palabra -a partir de una cierta eufonía-, como lo haríamos de las ramas de un árbol. ;-) Gracias por tu comentario y un abrazo
ResponderEliminarHugo, jajaja, no se vale comerse nada, ni siquiera preposiciones o pronombres pero, bueno, hoy haré la vista gorda por tratarse de tu primer intento, muy meritorio por cierto.
;-P (En sentido estricto, los malabares son aquellos que aparecen bajo la etiqueta de "Juegos malabares"). En cualquier caso, agradezco mucho tus propuestas. Me has hecho reír. Un fuerte abrazo, y que la fuerza te acompañe. ;-)
De tu foto, me gusta que sea el árbol pequeño el que abrace al grande.
ResponderEliminarDe tus frases, la segunda. No me preguntes por qué. No sabría decirlo. Me gusta y punto. Y me gusta mucho.
Sentirse completo como abrazo de árbol, me gusta más todavía.
Un beso grande, meine Zaubererin.
Con abrazos y belleza será más fácil (y con seguridad más placentero) que la vida ascienda lozana, aunque inquieta un poco esa posibilidad de ahogar (este jardín siempre con sus luces y sus sombras).
ResponderEliminarUn beso fuerte (para variar)
Mega, por contrapunto el tercero, la belleza disonante que acecha radiante me atrae y si proviene de un árbol me seduce por completo.
ResponderEliminarEs un aforismo que en su aparente dificultad esta su encanto.
Abrazo enramado.
Sergio Astorga
Freia, a mí también me gusta la segunda. En realidad, fue el primer texto que surgió de la imagen fotográfica...
ResponderEliminarPara sentirse completo como abrazo de árbol, basta echar raíces profundas como deseos. ;-)
Un beso
María, todo tiene su lado oscuro. Desde luego la belleza también lo tiene, y ya no digamos los abrazos, que pueden trocarse en yedras que asfixien...
Un abrazo sin ahogos
Sergio, lo disonante suele contener (o eso creo) una capacidad mayor de sorpresa frente a lo trillado, qué duda cabe. Abrazos brotantes (y flotantes)