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felicidad.
(Del lat. felicĭtas, -ātis).
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1. f. Estado de grata satisfacción, espiritual y física, altamente contagiosa, aunque fugaz o fugitiva en demasía.
2. f. Persona, situación, objeto o conjunto de ellos que contribuyen a hacer feliz a todo aquel que, por razón de su suerte favorable, capital o suma de ambas cosas, se halla en disposición de disfrutar de su estado sin mesura, sea éste presente, pasado, o futuro. Mi familia es mi felicidad.
3. f. Ausencia de inconvenientes, desgracias, molestias e incomodidades, así como de incordios, mareos, abusos o tropiezos de cualquier tipo en la realización de una tarea. Viajar con felicidad.
4. f. Estado de extraordinario bienestar más o menos duradero, espiritual y físico también, que suele expresar su dicha suma mediante una bobalicona sonrisa ad hoc.
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felicidades.
1. interj. U. para expresar felicitación o enhorabuena.
Vuestras ReDefiniciones (y ejemplos):
5. Pájaro inquieto o, incluso, espejismo que nos afanamos en recomponer. Quizás lo contagioso de ella sea precisamente el afán por rozarla, por tocarla un instante.
6. Ráfaga fugaz cuya persecución resulta inevitable. Grandes filósofos ya lo dijeron: el hombre tiende a la felicidad, la busca, la desea. Luego habrá que ver qué cosa hace feliz a cada uno. Yo no sé del hilo, Margarita es la que cose.
7. Instante fugitivo del tiempo que se nos permite detener con apenas una sonrisa, procedente de las pequeñas cosas de la vida.
8. Dícese de las pequeñas cosas, sensaciones y sentimientos de la vida, en extremo fugacísimas, pero recurrentes si has sabido crear la estructura adecuada.
9. Estado de ánimo que se reconoce por la sonrisa que invade ojos y boca. Sensación que nos gana, muy a nuestro pesar, cuando un niño cercano nos comparte sus risas.
10. En literatura es más tabú que el incesto. Una vez la poeta Olga Bernad escribió sobre un poco de felicidad y un señor se le enfadó o algo así...
11. Sensación que nos produce la visita al blog de Gemma, otrora Mega (Herman, en otro tiempo Javier Puche, dixit... ;-P).
12. Fe-li-ci-dad. Fu-ga-ci-dad. Sensación que dura lo que se tarda en deletrearla, por tanto: felífuga. Se cree que, si se habla mucho de ella, dura más.
13. Estado momentáneo, fugaz, de bienestar físico y mental, que a veces genera un cosquilleo interno, producido por un saludo, una sonrisa, una música, un paisaje, unas palabras, una noticia, un nacimiento, un beso, un silencio, unas risas, una mirada..., y miles de cosas más, imposibles de clasificar.
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Felicidad.
1. Con F mayúscula, una muy amiga de Nán, oriunda de Monforte, que se negó a tomar la curva después de una larga recta. Era muy suya.
2. Nombre propio de la pequeña amiga de Mafalda.
3. Mito con nombre femenino de talante juguetón y esquivo.
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Sólo una observación: ¿crees, Gemma, que la felicidad es "altamente contagiosa"? Siendo, como es, un pájaro inquieto o, si me apuras, un espejismo que nos afanamos en recomponer, ¿es contagiosa en ese grado? Quizás lo contagioso sea precisamente el afán por rozarla, por tocarla un instante. Un beso (más felizmente que otras veces).
ResponderEliminarLo cierto es que ser feliz es difícil, pero estarlo en un momento dado es más fácil...la felicidad como muy bien ha apuntado Antonio es un pájaro inquieto, una ráfaga fugaz pero perseguirla es inevitable.Grandes filósofos ya lo dijeron:el hombre tiende a la felicidad, la busca, la desea. Luego habrá que ver que le hace feliz a cada uno, que ahí ya...
ResponderEliminarbesos guapa.
Antonio, a mí me basta ver reír a mis sobrinos, por ponerte un ejemplo cotidiano, para que se me ilumine la cara con una sonrisa bobalicona... A la felicidad diaria, pequeñita, se llega por contagio, claro que lo mismo que llega se va...
ResponderEliminarBesos felicísimos
PS: De todos modos, a lo mejor lo que nos contagia -como apuntas- es el puro deseo de conquistarla rápido... ;-)
Marisa, un pájaro inquieto e huidizo, sí. Y, sin embargo, basta sentirlo cerca para hacernos revivir. Más besos
Mega, como se dice en esto embarazosos casos: yo no sé del hilo, Margarita es la que cose.
ResponderEliminarVer esa escultura es una felicidad, ¿Dónde se encuentra?
Abrazo de pura felicidad.
Sergio Astorga
"a mí me basta ver reír a mis sobrinos, por ponerte un ejemplo cotidiano, para que se me ilumine la cara con una sonrisa bobalicona... La felicidad diaria, pequeñita" ¡Qué bueno Gemma! ¡Qué dulce ejemplo!
ResponderEliminarLa felicidad son esos instantes fugitivos del tiempo, que nos permiten detenerlo con apenas una sonrisa, que nos arrancan las pequeñas cosas de la vida. Un abrazo
Fabiana, me apunto tu definición. Me gusta que hagáis vuestras propuestas... Un abrazo grande
ResponderEliminarSergio, se trata de una escultura de Henry Moore que hay en Münster. Lo cierto es que me costo que cupiera toda entera en la foto. ;-P
Besos
Con F mayúscula, una muy amiga mía de Monforte, que se negó a tomar la curva después de una larga recta. Era muy suya.
ResponderEliminarBajando 373 escalones de los universales y los absolutos, como bien dices las pequeñas cosas, sensaciones y sentimientos de la vida,en extremo fugacísimas pero recurrentes si has sabido crear la estructura adecuada.
Claro que sí. Estado de ánimo que se reconoce por la sonrisa que invade ojos y boca. Sensación que nos gana, muy a nuestro pesar, cuando un niño cercano nos comparte sus risas. Mito con nombre femenino de talante juguetón y esquivo. Nombre propio de la pequeña amiga de Mafalda. Alegría de leerte. Y tantas estupideces más.
ResponderEliminarIzaskun, viaje de trabajo y de placer, con dos niños, a Ecuador. ;-P
ResponderEliminarUn beso
Chica valiente, escribiendo de la felicidad;-) En literatura es más tabú que el incesto. Yo escribí una vez sobre un poco de felicidad y un señor se me enfadó o algo así...
ResponderEliminarBesos y muy felices días, Gemma.
Es que servidora es un poco insensata e inconsciente...
ResponderEliminar(Felicidades, las tuyas. Tú sí que sabes...)
Yo añadiría a esas definiciones de felicidad, la siguiente: "Sensación que nos produce la visita al blog de Gemma, otrora Mega".
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Herman-o. Y un beso
ResponderEliminarQué grande eres.
ResponderEliminarFe-li-ci-dad
ResponderEliminarFu-ga-ci-dad
Sensación que dura lo que se tarda en deletrearla, por tanto: felífuga
Pienso, que si hablamos mucho de ella nos durará más.
Besos felices
Sí, sí, y que se empeñó en que la felicidad no era posible (ni la suya ni la mía), no es broma. Luego descubrí que era una de las personalidades de un amigo... si alguien quiere comprobarlo, fue así.
ResponderEliminarLo difícil que se pone ser feliz un rato, je.
Acabas pidiendo perdón seguro.
Lara, celebro de veras que la nueva sección os divierta y entretenga un poco. A mí me agrada mucho recibir vuestras versiones y propuestas. Un besazo
ResponderEliminarIsabel, diste -creo- con la esencia misma de la felicidad. Hablemos el rato que quieras. Más besos para ti ;-p
Olga, qué interesante todo el debate que se montó a raíz de tu texto. Cada vez me cuesta más no ver tu bitácora como un salón dieciochesco, en el que tienen lugar debates jugosísimos, que moderas y reconduces siempre a las mil maravillas, como la buena Salonière que eres, departiendo, generosa, con cada uno de tus felices lectores. ;-)
Estado momentáneo,fugaz,de bienestar físico y mental que a veces produce un cosquilleo interno,producido por un saludo,una sonrisa ,una música,un paisaje,unas palabras,una noticia,un nacimiento,un beso,un silencio,unas risas,una mirada...y miles de cosas más imposibles de clasificar.Besos felices.
ResponderEliminarBambú, pues para ser cosas "imposibles de clasificar" casi me las clasificas todas.
ResponderEliminar;-PP
Gracias por tu definición. Un besote