Paz nos ha dado la noticia, pero yo le agradezco que haya tenido el valor de transmitírnosla. Rafa le ha dedicado, a su vez, un sentido homenaje. Y con él, Antonio, y La Virgen Sobrecogida -felizmente instalada en casa de Ángel-, y María, y Juanje...
..
Manuel Ortiz, de Apuntes de bolsillo, falleció el pasado 26 de junio por la tarde en su casa, a consecuencia de un cáncer de pulmón, dormido y en compañía de Lola, su mujer. Me duele su pérdida como duelen las pérdidas de los amigos. Éramos muchos quienes seguíamos su magnífica bitácora, activa y dialogante con los lectores. Llegado el momento, nos brindaría la oportunidad de tratarlo en privado, y si bien la ocasión no se avino a que nos conociéramos en persona tal como deseábamos, siempre lo sentí cercano. La enfermedad dificultaría ese encuentro, pues Manuel vivía en Palma de Mallorca.
...
Periodista de raza como su hermano Javier, Manuel se mostró siempre atento e implacable con el sinsentido y la injusticia, o la misma mezquindad que aquejaba a la clase política, así como en su preocupación por la situación internacional y el desarrollo accidentado de la sociedad española. Amante del jazz y de la tecnología, pero también del arte en general y de las artes escénicas en particular, su bitácora es hoy un modelo intachable de cómo se puede abordar una enorme variedad de temas desde el interés y el análisis riguroso, fiel reflejo de su apertura al mundo.
....
Yo lo conocí por azar -como suelen ocurrirnos las cosas importantes-, a través de Luis, otro amigo de él. Y desde entonces su página pasó a convertirse en asidua, como también han reconocido no pocos de mis compañeros. ..
El 8 de diciembre del 2007, Manuel Ortiz dejaba su primer comentario a una entrada que llevaba por título "Al abrigo de las letras". Os lo copio porque expresa a la perfección cómo se las gastaba Manuel:
...
En cierta ocasión, un joven escritor le preguntó a un consumado maestro, tras dejarle leer algunos de sus versos:
―¿Qué le ha parecido?
―Está muy bien, amigo mío. Pero sus versos son demasiado claros; ¡oscurézcalos!
..
Medio año más tarde, el 5 de agosto del 2008 Manuel me regalaba este árbol de la vida y de la amistad. Hoy lo cuelgo en su memoria. Menos mal que aunque te hayas ido nos dejas tu escritura, estimado Manuel. Descansa en paz.
...
..
La ausencia de un amigo es una sombra
que se queda a vivir en la mirada,
una mancha en el aire que oscurece
a su paso las cosas, un hueco de ascensor
al que asomarse siempre con cuidado.
..
Si un buen día el amigo nos visita
a su paso la fruta gana brillo,
rebosan los manteles, va ahuyentando
con su sola presencia el simulacro
y a la fuga las sombras se desvanece el hueco
y nos sentimos llenos de nosotros.
..
Al marcharse el amigo
nos confía tan sólo la tarea
de atender en su ausencia a aquella sombra,
el hueco de ascensor que se abre paso:
nos asomamos al vacío,
lo alimentamos con palabras.
..
Sólo una cosa es cierta. Nadie puede
enseñarle a un amigo el hueco que nos deja,
comprobar junto a él cuántos minutos,
qué eternidad sin pausa necesita
para alcanzar el fondo una palabra.
..
* Eduardo García, La vida nueva, Colección Visor de poesía, Madrid, 2008.
....
Todos con Manuel.
ResponderEliminarUn beso.
Salud y República
Un bello homenaje para despedir al amigo común.
ResponderEliminarUn beso.
Yo no le conocía. Me impresiona mucho visitar ahora el blog, con una entrada tan reciente y saber que va a quedarse ahí, pensamientos vivos flotando en la red por tiempo indefinido...
ResponderEliminarLo lamento.
Rafa, emociona reconocer al gran amigo en tus palabras. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarAntonio, gracias. Compartimos una misma ausencia. Un beso
Olga, es cierto. Ahora resulta todavía imperceptible, pero estoy segura de que el paso del tiempo irá fijando su página en el pasado, como les ocurre a las más bellas películas antiguas. Gracias por tu cariño
joder, qué mierda.
ResponderEliminarme he quedado de piedra.
un abrazo a todos
Pues hasta siempre. Las palabras de quienes lo tratasteis ceuntan cómo fue.
ResponderEliminarMaría, yo la sorpresa me la llevé también hace escasos días. Tristeza y rabia a partes iguales. Un beso
ResponderEliminarNán, gracias.
Lo siento. Quedan las palabras siempre.
ResponderEliminarUn abrazo enorme a todos.
Gracias, Aroílla.
ResponderEliminar