martes, 28 de abril de 2009

La categoría

..
Lo temible
Temible es lo que no se puede contar: los sueños, la locura y también lo innumerable o infinito. Nos recuerdan que la vigilia, la cordura y los límites son apenas categorías del pensamiento, que el universo es una dilatada pesadilla, que nos despierta la muerte.
Ana María Shua, Cazadores de letras. Minificción reunida, Páginas de espuma, Madrid, 2009.
.
La categoríaLo temible es que la muerte nos despierte, y que nos recuerde lo infinito, que el sueño y la locura son los universos, innumerables los límites de pesadilla. O también, apenas una dilatada cordura que el pensamiento no puede contarse. Lo temible es la vigilia.

12 comentarios:

  1. Una interpretación: el primer texto es prosa. El segundo, poesía.

    Y, para mí, mucho más sugerentes tus palabras dadas la vuelta. "Lo temible es la vigilia".

    Síi, definitivamente, más de acuerdo con el segundo texto...

    bss

    ResponderEliminar
  2. "Lo temible son los innumerables pensamientos, los lîmites de dilatadas pesadillas, que nos despiertan en sueños. O acaso, la muerte, sea el universo que desde la vigilia, nos lleve a la locura. Lo temible es la cordura."

    Me apetecîa jugar contigo, hoy, Mega.

    Y sî,como sugieres, la vigilia es un contagioso mal, plagado de pesadillas, como siempre tan bien relatas.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. increible como le has dado la vuelta al texto...

    aunque debo confesar que las dos partes me han inquietado por igual.

    ufffffffffff

    un beso!

    ResponderEliminar
  4. "Lo temible es la vigila"
    "que la muerte nos despierte"

    Menudas frases, guapa...

    El minipimer, hijo mío, sirve para mezclar ingredientes en la cocina. Pero para las palabras lo mejor es un MEGApimer.

    ResponderEliminar
  5. Buen resultado el de la Megapimer. Ya decía Calderón que la vida es sueño. Verdaderamente, "lo temible es que la muerte nos despierte, y que nos recuerde lo infinito".
    He intentado hacer un tercero, lo confieso, y no, nada, que no, que es muy difícil:-)))
    Besos, Mega-Gema.

    ResponderEliminar
  6. Adanero, a veces [a] una vida la saluda lo temible. [Un abrazo]

    Marina, el primer texto es un micro de Ana María Shua, maestra por antonomasia dentro del género; lo segundo es un tímido homenaje a su texto y a la autora. Aunque pretendía hacer un micro, vete a saber si no me ha salido -como sugieres- una prosa poética, jaja. Tampoco me parecería mal. En cualquier caso, a mí no me parece que digamos cosas tan distintas, aun cuando le haya dado la vuelta a sus palabras. Besos

    Eva, ¡fenomenal! Me encanta que te hayas animado a jugar. (Lo haces muy bien.) ;-P Un abrazo

    Araceli, lode MEGApímer también me ha gustado, jaja. Me lo guardo bien guardado, no te creas... Un MEGAbeso

    Olga, que no, mujer, que seguro que si te empeñas, te sale algo más que poner del derecho y del revés mi nombre (jiji) ;-P Besazo

    ResponderEliminar
  7. Mega, parece que un hilo conductor fue categórico y nos contagio de una cordura en esta temible vigilia.
    Tu escribes categorías y yo presento un epitafio.
    Un abrazo en coincidencia.
    Sergio Astorga

    ResponderEliminar
  8. Querida Mega, trastocar órdenes y mantener categorías es un arte reservado a privilegiadas mentes sensibles como la tuya. Me temo que sí, que lo temible es la vigilia.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  9. Sergio, pues es cierto que andábamos ambos recorriendo las mismas rutas, qué curioso cuando sucede la coincidencia. Un beso

    Izaskuncariñosa, servidora, más que trastocar órdenes, es trastocada por ellos, pero, vaya, no voy a ponerme tiquismiquis.
    Un abrazo de categoría

    ResponderEliminar
  10. Nada peor que despertarse y comprender que todo está perdido...besos

    ResponderEliminar
  11. Marisa, yo siempre he creído que lo está. Lo que pasa es que nos salva la costumbre y hasta creo que el desconocimiento de lo que está por venir, por suerte... (Bendita naturaleza).
    Un abrazo

    ResponderEliminar

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"