jueves, 8 de enero de 2009

Contraéxodo

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..Tras andar jornadas enteras por caminos pedregosos, el hombre más joven cayó en la cuenta de que sólo hallarían acomodo en su tierra si conseguían cercenar aquellos deseos afilados como lanzas.
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21 comentarios:

  1. Fíjate que es el más joven el que cayó en la cuenta, para que luego digan que la experiencia (por edad, claro)es la madre de la ciencia...

    No hace falta cercenarlos, que tampoco es eso. Sólo coger las piedras del terreno y tirarlas al río para que se hundan, no sin antes contemplar el espectáculo que se produce cuando rebotan en el agua.

    Besitos, guapa. :)

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  2. Ha de ser justament el més jove el que s'adona de com deixar d'errar d'un lloc a l'altre.

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  3. ... Y lanzas parecen las sombras que proyectan estos arbustos...
    Foto explícita y micro buenísimo " « Aux âmes bien nées, la valeur n’attend point le nombre des années ». Y este muchacho lo demuestra...

    Una abraçada carinyosa Mega.

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  4. Yo he pensado lo mismo, justamente el más joven... Normalemtne esa lección de la vida se aprende tarde, al menos en mi caso. Y es una lección fundamental, que debería incluirse en el capítulo 2 de Barrio sésamo, tras lo de arriba y abajo.

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  5. Oiga Mega, ¿está usted, acaso, acusándonos a los menos jóvenes de estar más ciegos?
    La juventud es una enfermedad que se pasa con el tiempo.
    Un beso.

    Salud y República

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  6. Caramba, Mega, qué buena metáfora te ha salido.

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  7. Mega, algunos deseo son tan filosos que te matan antes de llegar.
    Ni que decir.
    Un abrazo caminado.
    Sergio Astorga

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  8. No hay tierra prometida, o cualquier tierra puede ser la prometida con la disposición adecuada.

    Feliz año recién inaugurado.

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  9. ¿"Deseos afilados como lanzas"? ¿Eran deseos guerreros y feroces, deseos de venganza?? De ser así, bien. De no ser así, no veo qué tiene de bueno cercenar tus propias ilusiones o deseos. La vida es un caminar constante pisando senderos pedregosos.

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  10. O tal vez aceptarlos, como la fuerza de las olas y no oponer resistencia para aprender.
    Bellísimo Mega.
    Felicidades
    Izaskun

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  11. Deseos peligrosos pero también necesarios. ¿Afilados como lanzas? Cuidado, sí. Los malos deseos se clavan en el corazón.

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  12. Me recuerda a la emigración en general..la que ocurrió con los españoles hace años...que luego volvieron y la que ocurre ahora...también al deseo de cualquiera ,llegado a una cierta edad ,de volver a sus raíces o al joven que echa de menos su tierra.Un abrazo.

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  13. Augusta, cierto. En una especie de "mundo al revés" (de ahí el título), o de "mundo con posibilidades de futuro", los jóvenes -de uno y otro bando- deberían ser capaces de erigir (y desear) un futuro posible, más allá de su situación presente y pasada. Ahí es nada...

    Txell, el joven, en efecto, todavía tiene el cometido (y la necesidad) de construirse un futuro más o menos firme, que no haga tambalear todos sus esfuerzos presentes, y ya no digamos futuros, de ahí que pensara que era él y no un hombre ya mayor, probablemente más sabio, pero también más cansado y desengañado, el encargado de dar un giro a la situación... Sin que el desánimo o la frustración lo embargara en exceso, ahogando sus esperanzas de cambio.

    Yo también lo creo, Selma. Los jóvenes de uno y otro bando se están jugando nada menos que su futuro. Y la violencia acumulada no es la mejor consejera, que digamos.

    Bárbara, totalmente de acuerdo. En esa especie de "Contraéxodo" o de envés de la moneda, quise no sólo apelar al futuro inmediato, sino a un futuro mucho más lejano, de ahí el protagonismo del joven, cuando lo más probable es que en realidad sólo sea carne de cañón (y de odio); por otro lado, habréis notado que no especifico si se trata de palestinos o de israelíes. A mi modo de ver, ambos futuros se hallan igualmente amenazados (comprometidos) por el odio de sus dirigentes y coláteres. De hecho, es así cómo se desencadenan las guerras mundiales: las grandes potencias, con EEUU a la cabeza, actúan como si se andara buscando un enfrentamiento entre Oriente y Occidente a toda costa...; en una huida hacia delante que se sirve del polvorín de Oriente Próximo para sus fines bélicos...

    Jaja, querido Rafa. Seguro que vuelves a tener razón.

    Araceli, gracias. Lo triste de la situación es que no resulta nada fácil atajar los deseos de venganza (propios y contrarios)"...

    Sergio, de eso mismo se trata. De no dejarse llevar por la visceralidad del odio y demás bajas pasiones. Ahora bien, ¿cómo frenar ese afán expansionista de EEUU? De seguir así, van a conseguir enemistarse con todo el mundo musulmán... Andan enconando la situación a sabiendas.

    Viajero. Desde luego. De esos polvos vienen estos lodos... A día de hoy, sin ir más lejos, los israelíes con su intervención airada (aunque tal vez sea más cosa de los EEUU que de los israelíes de la zona) han conseguido convertirla en una tierra más prometida si cabe (por amenazada) para los palestinos que para ellos mismos...

    Manuel, eran deseos de venganza, ciertamente, producto de la sinrazón y del encallamiento (y encallanamiento) del conflicto.

    Izaskun, aceptar que no se pueden pedir imposibles, desde luego, la necesidad de ser razonables, de pactar. Pero, ¿ha podido el hombre en tiempos de guerra ser capaz de pensar con la cabeza fría? Por lo demás, a mí me parece que se les ha ido de las manos... Que lo controlan y orquestan otros.

    Olga, los deseos infructuosos se clavan no sólo en el propio corazón sino también en los corazones ajenos, inocentes.

    Pepa, en efecto. Todo el mundo tiene derecho (en principio). El problema surge cuando unos se convencen de que tienen más derecho que otros...

    Besos y abrazos

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  14. Con ese título no he podido evitar comparar tu relato con la situación actual bien real.
    Lo que lleva algún tiempo haciéndome dudar e ir de un extremo al otro del relato y su significado es esta frase: "...Cercenar aquellos deseos afilados como lanzas". Puede significar tantas cosas...
    No estaría de más ser capaz decercenar los deseos guerreros y feroces, como dice Manuel; los propios y los ajenos... para poder habitar en la tierra prometida. Pero los deseos afilados como lanzas pueden no ser guerreros ni feroces y pueden ser los ajenos en lugar de los propios.

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  15. Com que m'agraden molt els teus textos, comentaris i el teu blog, t'he deixat un rgalet en el meu.

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  16. ¿Cómo se pueden cercenar los deseos sin llevarse la vida por delante? ¿Qué somos sino memoria y deseo, como bien decía Vázquez Montalbán? Inquietante cuento este tuyo, Gemmma. Gracias por el enlace. Visito tu blog, desde que lo descubrí, todo lo a menudo que puedo. Excelente. Un abrazo, Javier.

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  17. No pueden, no deben, los palestinos, de la edad, sexo y condición que sea, cercenar el deseo de ocupar en paz su tierra.

    El deseo del Gran Israel, con los palestinos expulsados, se ha demostrado ya una pesadilla del horror.

    No hay equidistancias. Cuando el Estado terrorista y fundamentalista de Israel regrese a la parte que se les dio en 1948, podrá haber paz y convivencia. O mejor, cuando sus amigos americanos les cedan un lugar del Nuevo Mundo para su Nueva Tierra Prometida.

    Esta vez, Mega, no hay pacto. Solo cabe esperar la justicia. (Es como las mujeres maltratadas: no se puede pedir un pacto con el maltratador).

    (Quizá soy ya demasiado mayor para dar ese paso. Quizá ahí esté el valor inmenso de tu micro).

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  18. No he podido evitarlo. Nada más salir de aquí, en el mail he leído una larga carte de un amigo a los periodistas de a pie. No puedo, no quiero, dejar de copiaros las líneas finales:

    "No permitáis que nos llamen acosadores antijudíos, porque les exijamos que dejen de acosar a los que no lo son. No digáis "paz", donde no hay guerra; no deseéis la paz porque de ella no surgirá la justicia. No pidáis orden, sino leyes. No apeléis nunca a las resoluciones de Naciones Unidas con respecto al respeto exigido al Estado de Israel para con el pueblo palestino, porque todas estas resoluciones han sido sistemáticamente inclumplidas por el Estado de Israel desde el mismo día de su fundación. No pidáis que cese la violencia y que se sienten ambas partes a negociar, ¡qué más quiere el gato que reunirse con el ratón!"

    (claro que mi amigo es solo 15 días más joven que yo).

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  19. Maria Eugènia, lo tienen dificilísimo, la verdad es que sí. Hasta imposible, diría...

    Freia, ya sean propios o ajenos, lo ideal (ya sé, un imposible a corto plazo) sería cercenar toda sed de venganza. Un objetivo, a día de hoy, completamente naïf, desde luego. (¡Y qué pena!)

    Txell, molt agraïda. M'ha fet molta il.lusió.

    Javier, gracias. Ojalá pudieran los pueblos atajar de una vez por todas los deseos de venganza, el odio acumulado... Pero está todo tan fuera de madre, que resulta imposible, en efecto.

    Nán, ya sé que el micro es sólo eso: un brindis al sol... Lo ideal sería algo tan ingenuo (e imposible) como que el hombre pudiera atajar sus odios de una vez por todas. Eso resulta hoy, más que nunca, un sueño imposible. En cuanto a la interpretación de este micro, si el éxodo por antonomasia fue llevado a cabo por el pueblo judío, hoy -qué duda cabe- el protagonista desesperado de este "contraéxodo" es, sin duda alguna, el pueblo palestino. Ese "contra-", en realidad, funcionaría como un espejo. Las circunstancias actuales (esa masacre indiscriminada contra la población civil palestina) ha cambiado de signo la naturaleza de la realidad que creen vivir. En adelante, y mientras el repato de fuerzas sea el que es, David sólo puede ser un palestino lanzando piedras contra tanques pesados. Y lo más triste de todo es que no hay solución. De ahí que sólo les quede la huida como método de supervivencia. Cabe preguntarse, por último, qué habría hecho Israel de no contar con la financiación de los EEUU. Y, también, qué haría Hamás (o sus partidarios) de contar con el poderío militar de los EEUU. Dicho esto, a mí me parece que lo que de verdad importa ahora es asumir que la desproporción de los israelíes resulta cruel y descabellada. Están llevando a cabo una masacre con total impunidad.

    Todos somos viejos: yo también. El final del conflicto lo verán los nietos de nuestros nietos... con algo de suerte.

    Besos

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  20. Y sin embargo, has acertado de pleno al hacernos pensar que las soluciones vendrán de quienes no tengan amarga esa parte del corazón.

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"