lunes, 6 de octubre de 2008

El presente continuo

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Sobre las tablas, tres grandes hombres en fila india dan vueltas en círculo sin demasiado entusiasmo. Ignoran quién los ha convocado y por qué ese alguien caprichoso ha querido reunirlos. Los tres se hallan igual de incómodos y malhumorados. En apariencia, no hay público que los observe.
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De pronto, El pasado remoto, el mayor de los congregados aunque también el más niño, se ha puesto a pelar una naranja de espaldas a sus compañeros, como si no quisiera compartirla. El presente implacable ha preferido no inmutarse, sabedor de que El futuro incierto tarde o temprano termina cobrándose nuestras mezquindades.
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Pero tras terminar El pasado remoto de comer su naranja, El presente ha estallado sin remedio. Enojadísimo, ha decidido salirse del círculo que formaban los tres; acaso un golpe de efecto para recuperar el protagonismo perdido. Le ha bastado dar un paso al frente para ello.
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EL PRESENTE IMPLACABLE: Señores, sigan ustedes sin mí. No tiene sentido que les acompañe por más tiempo...
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El futuro incierto, conocedor de su naturaleza resentida, de su comportamiento quejica e irresponsable, ha girado la cabeza para cerciorarse de que, en efecto, el tipo acababa de cumplir su amenaza.
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EL FUTURO INCIERTO: Y entonces, ¿cómo pretendes que nos las apañemos?
EL PRESENTE IMPLACABLE: Como siempre hacéis, ¡vaya pregunta!: repartiéndoos el protagonismo.
EL PASADO REMOTO: ¿Qué diablos le pasa a éste? ¿Está tonto?
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El futuro incierto le ha hecho un gesto con la mano, como diciéndole «Allá tú». Pero El presente ya no escucha, ni piensa moverse un milímetro de su posición.
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Pasan las horas y la situación sigue igual. En realidad, sin la consabida mediación de El presente implacable, resulta harto difícil dilucidar si El pasado remoto persigue sin tregua a El futuro incierto o sucede, más bien, al contrario. En cualquier caso, parece como si El presente de ambos se hubiera vuelto perpetuo. Implacable, sonríe satisfecho mientras hace mutis por el foro...
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9 comentarios:

  1. tres tiempos complementarios de la misma cosa.
    Besos creativos.

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  2. Muy audaz esta escena.A ver si pronto nos sorprendes copn un libro de relatos así de surrealistas y originales.Saludos.

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  3. Mega, me ha encantado!es ingenioso, divertido y tan tan certero...esos tres tiempos de los que nos componemos...y ese presente al que a veces olvidamos tanto y que sin embargo es lo único real que tenemos...

    me encanta, me encanta...
    un abrazo!!!

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  4. "Le futur proche"... lo más cercano al presente...
    Como siempre siento admiración por tus escritos y la facilidad que tienes para componerlos...

    Una forta Abraçada Mega.

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  5. Hola, Mega, no te sorprendas si no puedes acceder a mi blog. Ya te contaré.

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  6. Lo que más me ha llamado la atención de tu relato es la increíble fuerza al describir la escena. He podido imaginármela perfectamente, como en aquellas obras de teatro de los años 70, transgresoras y transmisoras de angustia.
    Porque angustia es lo que con más fuerza me ha sugerido hoy tu relato.
    Condenados a estar continuamente juntos, sin poderse soportar porque uno da sentido a los otros dos y el lazo (de Moebius, jeje hacía mucho) es indisoluble.
    Genial Mega.

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  7. Me sitúo en un espacio-tiempo especial, el que nos cuentas. La fortaleza del que soporta descrito de una forma tan buena. Yo, al pobre presente, me lo llevaría a tomar un café o algo para que se sienta importante también, coño.

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  8. Quizá aquí contemplemos la guerra de los tiempos que se establece en el interior de toda persona, donde juegan papeles diferentes pero yuxtapuestos la memoria, el olvido, el ansia y el hoy, por citar algunos elementos temporales y sentimentales. En el fondo, probablemente todos estén condenados sin remedio a pactar una paz duradera que les permita seguir soportando la existencia.

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  9. Víctor, tres titanes que se disputan, feroces, hasta el último minuto. ¡Menudos son! Un beso

    Jesús, jaja. Gracias. Yo también lo espero. Un abrazo

    María, en efecto. Al igual que tú, también creo que nos componemos de tres tiempos, aunque en general el peor parado sea el presente, en realidad el tiempo más devaluado. (De ahí la sensación terrible de que se nos escape como agua entre los dedos). Un abrazo

    Selma, sin duda el futuro (hoy en día, más que nunca) nos gobierna por delante del presente, tan denostado el pobre, y del pasado, un tiempo de ensueño, con el relumbre de lo vivido. Abraçades

    Leg, me gustaría poder acceder a tu página, espero que estés bien. Besos

    Freia, jaja. ¿Quién ha dicho que nuestros tiempos se lleven bien entre sí? Aspiramos a ello, creo, aunque no siempre resulte fácil.
    (De tanto jabón voy a convertirme en pompa). Un besote ;-P

    Carmen, jaja. Pobrecín, sí. Habrá que sacarlo de paseo (y, si se porta bien, a bailar incluso). Un beso

    Manuel, ¡bingo de principio a fin! Suscribo todo lo dicho por ti.
    Besos

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"