miércoles, 8 de octubre de 2008

Cuerpo del delito

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En la esquina de aquel aparador, una cabeza resquebrajada de arlequín multiplicaba su desazón de mercadillo en el espejo, empañando de melancolía el resto de prendas allí expuestas. A su lado, una zapatilla puesta como al descuido compartía, en mitad del escaparate, el apagado brillo de seda de la víctima.
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13 comentarios:

  1. Aviso de cambios (de los últimos sólo):
    Ya no dice: "A su lado, una zapatilla azul compartía, en mitad del escaparate, el apagado brillo de seda de la víctima", sino:
    "A su lado, una zapatilla compartía, en mitad del escaparate, el apagado brillo de seda azul de la víctima".

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  2. Esta claro, Mega, que cualquier detalle te sirve para destilar tu poesía en prosa.

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  3. ..."el apagado brillo azul de seda de la víctima".

    A ver si esta vez...

    Isabel, jeje, ¡me parece estupendo!

    Antonio, prosa destilada, sí, hasta la exasperación. ;-)

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  4. "el apagado brillo azul"... ¡Qué sinsentido tan fantástico!
    Un abrazo MegaMaga (pitufina sin tacones en medio de Berlín)

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  5. Ciertamente, es un escaparate bastante desasosegante. Cualquiera diría que su propietario no tiene ganas de vender nada.

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  6. Terrible suerte la estos objetos que casi son sujetos. Un texto de gran intensidad.

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  7. Vine a soñar con la memoria y me llevo el azul para buscar el delito en otro cuerpo.
    Buena memoria tienen tus sueños, Enhorabuena.
    Un abrazo.
    Sergio Astorga

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  8. Vuelves a los espejos, Mega. Y con este rostro que llora entre dos mundos, el suyo, de cartón piedra, y el nuestro, de piedra acartonada.
    Un saludo.

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  9. Misterio, desazón, melancolía... sensaciones que se entremezclan al leer este texto. La última frase es la que más me ha impresionado.
    Ya sé que has visto lo del premio proximidad en mi blog y te has pasado por allí a comentarlo.
    Besos.

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  10. ... "el brillo apagado azul de seda de la víctima".

    Freia, jajaja. Berlín no es el campo pero casi, y eso que llaman "tacones" debe de ser muy incómodo. ;-P
    Una vez mas, dándole la vuelta al texto. A ver cuánto dura.

    Manuel, pues si ésta te parece alegre, ya verás las siguientes...
    Berlín es puro desasosiego. ;-)

    Carmen, ¿verdad?

    Herman, gracias. Eso mismo me propuse. Que esos objetos soltaran de una vez cuanto callaban. Que, como ves, era mucho y muy comprometido...

    Gracias, Sergio, por tu retruécano. Me ha gustado mucho. Un abrazo de vuelta y bienvenido.

    Antonio, ¡Ay, de los espejos! ¿Qué sería de nosotros sin ellos? ;-D
    Abrazos

    Luisa, gracias por el premio y por tu proximidad. Lo he guardado en mi ordenador. Un beso

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"