martes, 27 de mayo de 2008

Autoscopia


"Alteración de la percepción. Alucinación consistente en percibirse a sí mismo como un doble. Se puede dar en personas sanas que se encuentran en un estado de fatiga excesiva, por intoxicación de algún tipo de drogas, en la epilepsia, en personas con tumores cerebrales... La autoscopia negativa consistiría en que la persona se mira en un espejo y no ve a nadie."
Tras leer la definición, permaneció quieto unos minutos, pensativo. "Es justo lo que me ocurre", dijo para sí, convencido. "¿Me estaré volviendo loco?"
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Precisamente, aquella mañana había padecido un brote clarísimo de autoscopia. Había sonado el despertador demasiado pronto, así que tuvo que encender la luz de la mesilla de noche para comprobar la hora. Entonces lo vio, esto es, se vio a sí mismo apoyado en el techo de la habitación como si llevara siglos esperándolo, el rostro de fastidio, convertido en un vulgar fantasmucho de pacotilla.
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Lo primero que hizo al verse ahí arriba, flotando como un globo aerostático, fue acordarse de Sueños de un seductor, la jocosa adaptación de una obra de Woody Allen en la que lo vemos charlar sobre lo humano y lo divino con Humphrey Bogart, tan inefable. Aunque parezca increíble, no se asustó. Más bien, tuvo que reprimir su enojo creciente.
-¿Quieres hacer el favor de dejar de fumar? ¿No ves que estaba durmiendo y me has despertado?
-Buenos días, mi querida sombra. ¿Has tenido dulces sueños?
-Yo no soy tu maldita sombra. La sombra eres tú, no te confundas.
-Como quieras...
-¿A qué has venido, si puede saberse?
-A llevarte conmigo. No sé si te das cuenta, pero el hecho de que puedas verme significa que has empezado a morir.
-Pues mira qué bien. Y va y me lo sueltas así, sin venir a cuento, por las buenas. Como hace un amigo.
-En adelante, vas a verme siempre. Como me ha parecido que no te asustabas, he creído que lo mejor era entrar en materia cuanto antes.
-Pero..., no vayas tan deprisa... ¿De dónde vienes?, ¿adónde vamos?... ¿Podrías decírmelo?
-Vengo de la nada y nos vamos en dos días al país de los muertos.
-¿Hay divorcios en tu país? ¿Madrugones? ¿Dentistas?
-Jajaja, no no, nada de eso. Los muertos son perfectos. No empeoran, quiero decir.
-Bueno, pues entonces no me parece tan mal... Oye, ¿y voy a tener que coincidir con mi suegra? Murió hace un par de años y nunca me perdonó lo de nuestro divorcio.
-No, si tú no quieres. El país de los muertos es muy grande, y hasta puede uno llegar a ser feliz.
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Estuvimos hablando por espacio de media hora, al cabo de la cual me excusé porque tenía que ir al trabajo. Hemos quedado en vernos mañana. De hecho, dice que va a estar visitándome todo este mes para que le pregunte lo que quiera y así pueda emprender el viaje sin temor alguno. Me ha parecido bien, y muy considerado por su parte.
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Antes de que se marchara, no pude evitar preguntarle si existía la eternidad, Dios o el Paraíso, y me contestó que las tres cosas podían ser consideradas una sola, pues uno se convierte en fantasma para siempre, eso sí, sin que nos duela ni padezcamos por ello.
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Pero me ha engañado como a un chino. Habíamos quedado en vernos a la misma hora de ayer, a las 6:30 de la mañana. Cuando el despertador ha sonado y he hecho el gesto de ir a apagarlo, me he dado cuenta de que el que flotaba como un alma en pena era yo, mientras mi sombra lo apagaba de un manotazo, ignorándome como a un vil fantasma. Por lo visto, ha decidido seguir durmiendo, faltar al trabajo...
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Han pasado ya dos horas. De seguir así, me van a despedir. Quiero decir: lo van a despedir. Me ha convertido en la sombra de mi sombra. Por supuesto, Dios no existe, ni tampoco el Paraíso dichoso. Sólo la eternidad... ¡Qué fastidio!
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20 comentarios:

  1. A mí me ha recordado a la película "Conoces a Joe Black?" donde Brad Pitt es la muerte.
    Relato curioso porque normalmente nadie piensa que la muerte personificada te pueda mentir. Pero, ¿Por qué no? A lo mejor te miente para que no puedas dejar testimonio escrito de la falsedad del paraíso.
    Muy bueno.

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  2. Sencillamente redondo tu relato Mega. Sabes que me pirro por tus obras escherianas o moebianas y ésta es perfecta: sin principio ni fin... la sombra de la sombra de la sombra y así eternamente.
    Además me ha encantado que tu/s personaje/s sientan fastidio pero no miedo, que hablen tranquilamente y adquieran un cierto grado de confianza (lógico al fin y al cabo), hasta el extremo de poder mentirse con total impunidad.
    Y yo que creía que autoscopia era cuando te metías tu mismo un tubito con una lucecita por algún orificio del cuerpo... (jeje, es malo ¿eh?)
    Mañana por la mañana miraré al techo... por si acaso.
    Un beso

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  3. eres un crack, perdón, un Crack, con mayusculas, o sino preguntaselo a tu sombra

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  4. Soboro, seguro que miente. El disimulo con que se muestra es de lo más sospechoso. Y gracias por tus palabras.

    Freia, sabía que te iba a gustar, jeje. Para sombras, la de tu blog umbroso. Ya verás, ya, cómo se te llena la casa este verano... Eso te pasa por montar un locus amoenus de tamaño calibre...

    Carmen, me alegra que te haya gustado. Pero si otras veces resulta que te gusta menos, ten por seguro que aceptaré encantada tus objeciones. ;-)

    Ika, que no, mujer, que te confundes. Que yo soy, más bien, un Croquis de vete a saber qué (que te lo confirme mi sombra, si no me crees). ;-)

    Besos a las cuatro (aunque en realidad son tan sólo las dos en punto). (Este chiste tan malo es para dar réplica al de Freia).

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  5. joooo, Mega! Luego me acusas de blandengue (¡los artistas sois gente impertinente!). Puedo meter la bronca a tus narradores descuidados, pero la autora es excelente.
    Así que ¡te fastidias!: me ha gustado más que mucho. ¡Hala!

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  6. Lo del desdoblamiento de personalidad puede llegar a límites inimaginables. Supongo que será un chiste o una inocentada, pero cuentan que un periódico publicó la noticia de que

    "Suicida mata a su hermano gemelo por error".

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  7. Increíble relato, en el que vuelves a la idea de la duplicidad ("El otro", "La sombra del otro"...). Yo también creo que el final en la cama es soberbio.

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  8. Mega, me ha gustado mucho tu relato, éste no me ha costado tanto como otros entenderlo, me gusta el juego de las sombras y lo que significan, realmente espléndido.

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  9. Si algo no me gusta, prometo hacértelo saber, pero mientras estoy enganchada a tu blog. Supongo que eso quiere decir algo.

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  10. Esta entrada me ha gustado mucho, mucho, mucho.
    Sí, señora, de nivel.

    ;-)

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  11. Nán, ¿artista yo? ;-)
    Pues a mí me encanta que te gusten mis pequeños relatos, ¡hala!

    Saiz, me ha maravillado eso de "por error". Me imagino la cosa más o menos así:
    Riiiiiiingg, riiiiiingg.
    -¿Dígame?
    -Oye Juanjo, soy Joseluís. Que me voy a suicidar.
    -Hombre, ya será menos. Espera que estoy llegando a tu casa. Lo hablamos, ¿vale?
    -Bueno.
    ...
    Suena el timbre de la puerta y sin mediación alguna, el suicida se lanza contra su hermano y lo tira por el hueco de la escalera. En declaraciones a la policía, el ex-suicida, y asesino en ciernes, confesó que no tuvo más elección. Juanjo lo habría disuadido una vez más. El juez del tribunal le impondría sólo una pena de 5 años habida cuenta de que, en palabras del magistrado, "tras abrir la puerta cometió el comprensible error de dejarse llevar por la desesperación". Transcurridos los primeros tres años, ha sido puesto en libertad por buena conducta. Que se sepa, no se ha vuelto a suicidar.

    Bromas aparte, ése sí que sufría una autoscopia de caballo... ¡Qué egoísta!

    Antonio, así que coincides con Carmen. Pues muchas gracias, amigo.

    Maria Eugènia, qué bé que m'hagis entès! Començava a preocupar-me... ;-)

    Carmen, vale. Te lo agradezco. ;-)

    Leg, gracias a ti también. Reconforta comprobar con vuestros comentarios que esta vez sí ha habido acierto. ;-)

    Besos y abrazos, según prefiráis

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  12. Leí hace poco lo último de Millás, 'El mundo'. Y en esa obra hay una parte en la que dos muchachos viajan en un autobús de línea por un Madrid que uno de ellos cree es "el lado de los muertos". Me pareció formidable.

    Tu texto me ha hecho recordar esa parte de la novela. Ese otro lado en el que uno está y no está, cree ser o verse y de pronto desaparece su espejo y su reflejo. O son los demás los que se esfuman. Universo 'escheriano', como bien dice Freia, que siempre se presta a los mejores juegos literarios.

    Como es este caso.

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  13. Buen partido el que estás sacando de la duplicidad, una imaginación fértil, la tuya.
    Puestos a buscar algún pero, creo que la parte dialogada es la más floja del relato, tiene menos frescura que el resto, me parece.
    Pero puede tratarse en una impresión sólo mía.
    El cierre del relato, esa última vuelta de tuerca: muy logrado.
    Un abrazo.

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  14. Qué bueno, Mega. Mantienes muy bien el ritmo, juegas con el lector... Estupendo.
    Un abrazo

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  15. Buena indagacion en el fascinante asunto del doble. Es uno de los temas literarios que más me interesan.
    Un abrazo, Mega.

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  16. Manuel, a Millás lo tengo en la mesilla, junto con otros libros pendientes. Es un autor cuyos libros siempre me han interesado. Sus columnas del viernes en El País son de cita obligada (algunos, perfectos microrrelatos).
    Un beso

    Viajero, el motivo del doble, de la identidad, da para darle doscientas vueltas, sin duda. En cuanto al diálogo, puede que tengas razón y le falte frescura. Quise hacerlo delirante, pues uno está de muy buen humor y el otro, más bien, enfadado, también algo asustado, pero no de la presencia sino de lo que le depara el más allá. (Y sus preocupaciones son, como no podía ser menos, de este mundo). Quise, por fin, rendir homenaje a Woody Allen y a sus diálogos disparatados, tontos incluso. Un abrazo

    Brujarroja, el relato tenía que correr mucho para que funcionara, eso me propuse. Y gracias por tus palabras amables. Otro abrazo

    Herman, te doy una referencia sobre el tema, de publicación reciente, que seguro que te interesará. (Yo lo tengo en la mesilla, junto con los otros): La amenaza del yo. Un abrazo.

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  17. El cambio de consciencia a la otra parte del duplo es sencillamente genial.
    Megabesos.

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  18. Me alegro, Víctor, de que te haya gustado. Megagracias.

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  19. aaaaaaaay me encanta...
    te despiertas siendo un alma que flota sobre una cama donde duerme tu otro yo y lo primero que piensas es que te van a despedir del trabajo!!

    como si importara eso en la eternidad...

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"