. . Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar… Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado.
Todos tan distraídos, ¿verdad?
ResponderEliminarCreo que estamos tan distraídos que sólo podemos prestar atención a nada.
ResponderEliminar¡Qué acertados los dos! Estoy absolutamente de acuerdo con lo que decís.
ResponderEliminarBesos