La verdad es que si no ante nosotros mismos, un día nuestros objetos serán nuestra sombra ante los ojos de quienes nos conocieron / quisieron. Sí, da miedo. Besos
. . Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar… Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado.
Tengo terror de descubrirme un día siendo yo la sombra de los objetos
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Gemma
La verdad es que si no ante nosotros mismos, un día nuestros objetos serán nuestra sombra ante los ojos de quienes nos conocieron / quisieron. Sí, da miedo.
ResponderEliminarBesos