. . Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar… Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado.
Gemma querida,
ResponderEliminarde tu aforismo (124), me queda en la memoria la oración inicial. Fulminante. Aforísticamente verdadero.
Muchas gracias, Javier. Acabo de corregir la segunda parte: cambiando el "Un" por el "Su". Creo que ahora se entiende mejor.
ResponderEliminarAbrazos