lunes, 14 de octubre de 2013

Eso era (y seguirá siendo)

..
Primero te asaltaba una fuerte impresión de belleza, luego el vértigo y, casi de inmediato, el dolor, que se extendía hasta hacer diana. A partir de entonces estaba en boca de todos: eras pasto de las llamas.
..
..
.....,

2 comentarios:

  1. Me has llevado al síndrome de Stendhal, Gemma y a imaginar lo que ha de ser conovertirsen en pasto de las llamas a partir de ese sentimiento.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"