Ciento tres
...
Recuperamos el pasado a placer a través de toda clase de historias y mitos y, sin embargo, dudamos [del carácter ficticio] del presente debido al simulacro de su inmediatez.
.....
...
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"
Podemos darnos el lujo de observar el pasado con una mirada lúcida, crítica, que la carga emocional del presente impide.
ResponderEliminarUn abrazo, Gemma
Te siento tan elevada, Gemma, que das miedo. Tanta sabiduría y tan bien expresada, ¡Jesús!
ResponderEliminarLa dicotomía eterna. ¿Qué somos? ¿Pasado o futuro? El presente no existe.
ResponderEliminarUn abrazo,
Patricia, el presente se fuga a la mínima, pero es cierto que esa falta de distancia nos impide su pleno reconocimiento. Un abrazo
ResponderEliminarAraceli, debe de ser cosa de mi estancia alemana, jaja. A lo mejor se me pasa un poco ahora que ya hemos vuelto... Un beso
Pedro, si existiera por lo menos estaríamos seguros de ello, ¿no crees? Otro abrazo
Y gracias, como siempre, por seguir visitando este blog.