Setenta y cinco
...
Lo que me desagrada de facebook no es tanto que nos empuje a estar en medio a sol y sombra, venga o no a cuento; sino esa especie de celebración extemporánea que fomenta de la más simple de nuestras ocurrencias, como si su objetivo fuera la mera inserción de contenidos sin editar.
....
..
...
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"
Muy de acuerdo, Gemma.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Es que, me temo que, lo es.
ResponderEliminarUn abrazo.
Javier, otro del mismo tamaño.
ResponderEliminarPedro, ya, pero entre el extremo de charlar con los amigos, por una parte, y decir bobadas a mansalva, por otra, hay un trecho bastante grande (que quizás habría que salvar...). Besos
Faceebok es como masturbarse mirando una película de Bruce Lee. Ni amor, ni sexo, ni amistad, apenas cansancio mezclado con algo de perversidad. El equivalente a las antiguas porterías donde alguien miraba, sin ser visto, lo que apenas sucedía.
ResponderEliminarMe gusta (enviarte un petó).
Josep, qué tío. Me temo que llevas razón. Hay algo en él que resulta desvergonzado. Tu definición me parece muy acertada.
ResponderEliminarPetons!
Y puede que algo perverso, por alienante.
ResponderEliminarBesos